Lejos de frenar el derroche del dinero público efectuado por el kirchnerismo, el gobierno de Cambiemos pareciera profundizar el dislate ejecutado durante la mal llamada década ganada. Esto se vio ayer con la decisión del presidente Mauricio Macri de autorizar el pago de 72 millones de pesos a Miguel Galuccio como compensación por “todos sus conceptos” del CEO de la petrolera estatal.
Este verdadero absurdo, hace que Galuccio se salga con la suya y despoje al erario público con el cobro de una millonaria indemnización cercana a los 5 millones de dólares. Ahora bien, son muchas las preguntas que reinan en el ambiente político tras el accionar de Macri. ¿Por qué el gobierno premia a un funcionario que hundió a la Argentina en el desabastecimiento de gas y petróleo?, ¿por qué se sigue castigando a los extrabajadores de YPF que todavía esperan que se cumpla con la ley y se abone una indemnización a quienes fueron excluidos del pago de las acciones del Programa de Propiedad Participada (PPP)?.
Mientras el gobierno dispone de dinero para costear un millonario resarcimiento a uno de los exponentes de la destrucción de los recursos naturales del país, miles de ypefianos todavía esperan que se cumplan efectivamente los fallos judiciales a su favor que nunca fueron acatados por el Ejecutivo, así como también las leyes 25471 y 27.133, aprobadas por amplia mayoría en el Congreso nacional, que ordenan efectivizar el pago del 10% de las acciones de YPF que quedaban en manos de los trabajadores tras su privatización en los años ’90.
Sin voz ni voto
El reclamo de los ypefianos viene de larga data, aunque las respuestas a los mismos han sido escasas. Solo en La Plata, Berisso y Ensenada, los extrabajadores de la petrolera estatal que deberían cobrar las indemnizaciones por parte del Estado, trepan a 5.000.
En diálogo con Hoy, el referente de la Coordinadora de extrabajadores de YPF, Carlos Guarracino, señaló que “es una vergüenza, una barbaridad, que se le pague semejante suma a Galuccio cuando a los extrabajadores nos deben una fuerte suma de dinero, y a pesar de las leyes y resoluciones judiciales, siguen sin pagarnos lo que nos deben”.
Para el dirigente sindical, “esto es lisa y llanamente ignorar y avasallar el derecho de los trabajadores. Nosotros hicimos una denuncia penal a la expresidenta Cristina Kirchner por pagarle más de 5.000 millones de dólares a Repsol, cuando por los plazos ya establecidos todavía no se les pagó a los trabajadores un fallo ratificado por la Corte Suprema de Justicia”.
“Esto habla a las claras de la estafa que se hace desde el poder político a los extrabajadores, que prefieren pagarle a alguien que destrozó con su manejo a YPF, que abonarle a los trabajadores lo que legítimamente nos pertenece. Plata hay, se la invierte mal y se la destina a cosas sin sentido como el pago a Galuccio. Les importa más quedar bien con el mercado internacional, que saldar la histórica deuda que tienen con nosotros”, resaltó Guarracino.
Una situación que evidencia la poca receptividad reinante en las autoridades nacionales para dar pronta solución a un pedido histórico de los extrabajadores de YPF, donde a pesar de las innumerables promesas de darle solución, no se ha sabido resolver favorablemente, sino que por el contrario, se ha agravado aún más con leyes y disposiciones que ni el propio gobierno cumple.
“La gestión de Galuccio fue un desastre”
Por Gustavo Calleja (ExSubsecretario de Energía de la Nación)
Especial para Hoy
Lo de Miguel Galuccio al frente de YPF fue un gran retroceso para la Argentina, ya que lo único que buscó fue hacer negocios particulares en detrimento del verdadero sentimiento nacional.
La gestión de Galuccio fue un desastre, una de las peores en la historia de YPF. Se continuó con una política fracasada, y no tuvo la fuerza ni las ganas políticas de llevar adelante una cruzada nacional en cuanto a la cuestión petrolera que sirviera para lograr tener nuevamente el autoabastecimiento deseado sin sufrir graves consecuencias para el país.
Con él al frente, YPF se convirtió en la única empresa del mundo que funciona en forma secreta, de la cual no se tienen datos concretos de lo que ocurre en ella, ya que antes a la petrolera la controlaba la Sigen, el Tribunal de Cuentas y su propio organismo de revisión y auditoría interna, donde había tres organismos de control. Hoy no se sabe si existe una auditoría interna en la empresa porque nadie puede entrar a ella.
Cristina imputada por el pago a Repsol
Al acorralamiento judicial que sufre Cristina Kirchner por supuesto lavado de dinero a través de la sociedad Hotesur, se le suma la causa 11.915 que se tramita en el juzgado federal de Claudio Bonadio, donde se encuentra imputada por “estafa reiterada” por haberle abonado a la empresa española Repsol más de 5.000 millones de dólares por la expropiación de YPF.
En el día de hoy, extrabajadores de la petrolera estatal que llevaron adelante la demanda hacia la exmandataria, comparecerán ante el fiscal federal Carlos Stornelli -designado por la Cámara para llevar adelante la investigación-, para ampliar su declaración contra CFK.
Según los demandantes, la exjefa de Estado fue “cómplice” de la multinacional Repsol para hacerle pagar a la Argentina una cifra “estrafalaria” en concepto de indemnización por la expropiación de la empresa, cuando en realidad a los españoles no se les debería haber pagado nada por haber dejado una firma “vacía y quebrada”.
Para los extrabajadores de YPF, Cristina Kirchner entró en una “lógica perversa”, ocasionando una estafa reiterada a los intereses de los argentinos, perjudicando las finanzas del Estado y privilegiando al capital extranjero por sobre el interés nacional.
Son muchos los memoriosos que recuerdan cómo la ola privatizadora de los años ‘90 no hubiese sido posible sin el acompañamiento de Néstor y Cristina Kirchner, artífices centrales de la entrega de la petrolera estatal a capitales privados. Incluso, su participación se dio con una ley en la legislatura sureña que hizo sancionar la propia CFK cuando era diputada provincial, para que se obligara a todos los legisladores nacionales del PJ santacruceño, a votar a favor de la privatización.
Figura repetida
El no respetar la ley ni las decisiones emitidas por el Congreso nacional, es un hecho que caracterizó al kirchnerismo en su paso por el poder, y que las actuales autoridades de Cambiemos, insisten en mantener. A más de un año de la sanción de la Ley 27.133 que imponía pagarle a los extrabajadores de YPF las acciones del Programa de Propiedad Participada (PPP), la misma todavía naufraga sin hacerse una realidad.
Lo mismo sucedió con los exempleados de Altos Hornos Zapla en la provincia de Jujuy, que recibieron los beneficios de la Ley 26700 votada en agosto del 2011 por amplia mayoría en el Parlamento nacional, sin que hasta el momento se haya hecho efectiva.
En igual situación están los trabajadores de la Empresa Distribuidora de Energía Atlántica S.A (Edea), propiedad de los mismos dueños de la platense Edelap, que hace años vienen pidiendo ingresar al PPP, siendo negado por las autoridades de la firma su acceso.
http://diariohoy.net/politica/ypf-estafa-sin-fin-69322
@nib@l 2016
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