Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, PASO (SOPA en mi barrio), son uno de los grandes logros de la década ganada. Como lo de la metanfetamina, que también anduvo fenómeno. Distinto el caso de la industria lechera o la producción ganadera que están un poquito más complicadas. Pero bueno, todo no se puede.
Casualmente, en estos días también arrancaron las Primarias en EE.UU.. Para los que suelen decir que allá todo está mejor organizado, vale la pena decir que el Partido Republicano presenta… ¡¡¡17 candidatos!!! Sí, así como lo lee. Son 17 tipos peleando para ver quién pierde contra Hillary Clinton.
El primer debate entre los republicanos (allá hacen debates porque tienen esas cosas raras que llaman democracia, instituciones, etc.) lo transmitió Fox y sólo permitió que participaran los 10 ñatos que estaban primeros en las encuestas porque si no era un despelote.
Además, Fox exigió la participación de Donald Trump, que es uno de los principales candidatos. Obviamente, el más mediático y el que garantiza el rating del programa, entre otras razones, porque es el único que se animaría a explicar su propuesta de política migratoria, ejecutando un mexicano en cámara.
Acá obviamente no perdemos tiempo con debates y en la mayoría de los casos, desde que se promulgó la ley en 2009 y salvo honrosas excepciones, no ha habido internas. ¿Qué sentido tiene hacer una interna dentro de un partido político, si ni siquiera tenemos partidos políticos?
Sin embargo, esta vez aparecieron algunas internitas interesantes. Está la de De La Sota versus el Compañero Massa (no hay manera, no se me ocurre el apodo). O el triangular que disputarán los Compañero Mauri, Sanz y Lilita. O la interna del Frente de Izquierda entre Altamira/Giordano vs. Del Caño/Bregman. Acá no se entiende por qué no se unieron en una fórmula entre Altamira/ Bregman, que son los dos que todos conocemos, y se dejaban de hinchar las pelotas. Estos troskos son incorregibles.
Pero sin duda alguna, la interna más entretenida se armó en la Provincia de Buenos Aires entre el Compañero La Morsa y el Compañero Monseñor Domínguez. Por decirlo de una manera cinematográfica, una lucha pochoclera entre Scarface y La Novicia Rebelde.
Fernández, Sabbatella, Domínguez y Espinoza se han tirado con pastillas, dealers, mulas, pitucas, ravioles, pasta base y todo lo que tenían a mano. Una pena que ya se termine. Estuvo buenísimo. Eso sí, después no anden mendigándole una fotito al Papa, ¿ok?
Para los que pedían una nueva temporada de Breaking Bad, con la interna del PJ bonaerense deberían darse por satisfechos.
Para los que no gustan del peligro y prefieren una vida más sana, está Felipe Solá o María Eugenia Vidal. Más atrás viene un pelotón de rezagados.
En el resto del arco político casi no hay internas. Mucho menos el Compañero Lancha, que ganó la suya en un escritorio. El kirchnerismo suele hacer leyes democráticas para que las cumplan los otros.
Margarita tampoco va a una interna, pero a ella no se le puede exigir mucho. Gracias que consiguió un Vice.
Lo mismo vale para Rodríguez Saa, pero a él se le perdona porque una elección sin un Rodríguez Saa no es una elección.
¿Qué va a pasar hoy? No se lo puedo decir porque estamos en veda. Lo más probable es que mañana lunes estemos igual que ayer sábado.
De todos modos, queda claro que si hoy domingo el Compañero Lancha no saca más del 35%, el Compañero Mauri va a festejar y los kirchneristas se van a querer cortar las bolas. En cambio, si toca el 40%, el que va a festejar es Scioli y los kirchneristas se van a querer cortar las bolas. También es posible que el Compañero Massa haga una buena elección en cuyo caso se van a preocupar tanto Scioli como Macri y los kirchneristas se van a querer cortar las bolas. Como ve, no hay mucha ciencia. Gane quien gane, el kirchnerismo è fuori de la copa.
Lo curioso es que tanto relato, tanta década y tanto despliegue publicitario, finalmente no les sirvió para nada. Allá van los kirchneristas duros, humillados y avergonzados, a votar por su nuevo héroe: Daniel Osvaldo Scioli, alias el Compañero Lancha. “Discúlpeme diputado Kunkel, ¿gusta usted una copita de champagne... una porción de muzzarella?” “No gracias, vine comido”. Esto lo vamos a escuchar muchas veces de acá a octubre.
Para mitigar un poco el problema, la Junta Electoral ha dispuesto que en todas las mesas de votación haya caretas de Darth Vader para que a los votantes del núcleo duro kirchnerista no los reconozcan al momento de meter en la urnita la boletita de Scioli. Hay previstas caretas VIP para Forster, Verbitsky, Barone, Larroque, y otros.
Aviso importante para los lectores: si Macri hace una buena elección y a la noche lo vemos bailando entre globos amarillos, dedicándole el triunfo al Mago sin Dientes y rodeado por Larreta y Santilli mientras sonríen y tiran besos desde el escenario como si fueran Sergio Denis y María Marta Serra Lima, queda usted formalmente autorizado a votar en octubre por Altamira. Listo. Lo dije.
Aviso 2: Si después de ver la Provincia inundada como está hoy y cruzada por los narcos, el Compañero Lancha saca los mismo votos que hubiera sacado una semana atrás, están todos autorizados a votar en octubre por Del Caño. Listo. Lo dije.
Como ve, amigo lector, hay muchas opciones. Hasta el neonazi Biondini se presenta para legislador. Curiosamente, va en una boleta que no lleva candidato presidencial porque el que tenía no pudo venir. Lo ejecutaron en Nüremberg en 1946.
Mientras tanto, y a propósito de esto último, en algún lugar de Ciudad Gótica la Presidenta volvió a hablar por Cadena Nacional y nos explicó que el ascenso de Hitler fue el resultado de la humillación que sufrieron los alemanes cuando perdieron la Primera Guerra y firmaron el Tratado de Versalles.
Reafirmó esta curiosa teoría diciendo que en la película “La caída” se ve cómo un general nazi se suicida “para no volver a pasar por otra humillación similar”.
Si la hubiera escuchado mi tía Jieshke, que perdió a toda su familia en un campo de concentración, le hubiera explicado que en realidad el tipo se suicidó porque era un hijo de puta al que iban a capturar los aliados para colgarlo de los huevos por haber asesinado a millones de personas.
Pero ya es tarde para seguir discutiéndole nada. En la retirada, hay que ser piadoso. Mejor pensemos que simplemente vio la película pero no leyó el libro.
@nib@l 2015
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