La estrategia de Kicillof alienta a los fondos buitre
Panorama empresarial.
Paul Singer, el temible y avaro jefe de los fondos buitres que litigan contra Argentina, está satisfecho con la gestión que lleva adelante Axel Kicillof, porque sostiene que el ministro va a terminar beneficiando a MNL.
El aval irónico que en la intimidad le brinda el financista a Kicillof se debe a que considera que la estrategia del titular de Economía va a favorecer en los próximos meses el cobro de la deuda que tiene la Argentina, por la debilidad en la que Kicillof dejará la economía local.
Singer sostiene que Kicillof lleva adelante una política económica que atará de pies y manos al futuro gobierno y obligará a que el próximo Presidente deba avanzar en un acuerdo rápido con MNL, el fondo buitre que lidera.
Jay Newman, director ejecutivo de Elliot, le trasmitió esa visión a emisarios de Daniel Scioli y Mauricio Macri, con los que habría tenido encuentros secretos en las últimas semanas.
Los buitres consideran que Kicillof dejará al Banco Central exhausto y casi sin reservas líquidas, y que esa ausencia de billetes verdes obligará al próximo gobierno a endeudarse y a cerrar en forma rápida el conflicto con el juez Thomas Griesa.
En otras palabras: las urgencias creadas por Kicillof debilitan la posición negociadora de Argentina. Y por eso los financistas de los fondos buitres sostienen que la mala política de Kicillof terminará en la futura negociación perjudicando a la Argentina y beneficiando a los acreedores de Manhattan.
Newman se habría reunido con Carlos Melconián del macrismo y en Estados Unidos dicen que contactó a Mario Blejer del sciolismo. Blejer desmiente el encuentro, y así no incomoda a Daniel Scioli.
Ayer hubo una reunión en las oficinas de Rafael Perelmiter de los referentes económicos del gobernador. Un vocero fue categórico : “No hubo ninguna reunión de Mario con MNL”.
En Wall Street también se habló de contactos informales con José “Pepe” Scioli, quien pretende abrir un canal de diálogo propio con Washington. El hermano del candidato evaluó establecer incluso – por ahora sin éxito — una oficina permanente de “lobby” cerca de la Casa Blanca, para recomponer las maltrechas relaciones con Estados Unidos a causa de la política exterior de Cristina.
Pero en línea con el acercamiento a los Buitres, ayer la ministra Silvina Batakis dijo en público: ”Hay que resolver el problema de los holdouts.” Nadie confirma nada, porque todo es material combustible en medio de una campaña electoral donde Macri y Scioli están estancados en las encuestas.
Pero el detalle de los contactos los tiene la cúpula del JP Morgan: sus ejecutivos para América Latina fueron los encargados de mediar entre Singer y los candidatos presidenciales. Entre ellos, Joyce Chang, directora del Departamento de Research International, y el economista Vladimir Werning. El JP Morgan ya intentó acercar posiciones con la Argentina y fracasó. Ahora busca liderar el negocio de las futuras colocaciones de bonos. Un paper reservado de ese banco, que se conoció en Wall Street, sostiene:
— Scioli, Macri y Massa van a buscar una solución al conflicto de los fondos buitres.
— Los presidenciales consideran inadecuada la postura de Cristina, porque dejó el problema sin resolver.
— Lo harán porque necesitan fondos del exterior para recomponer las reservas que evapora la política cambiaria de Kicillof.
— También para buscar, en el mediano plazo, crédito barato para inversiones productivas.
— En las reuniones, los directivos de los fondos buitres tuvieron una actitud inflexible y justificaron su intransigencia a causa de la debilidad y las urgencias con las que Kicillof dejara la economía.
— Los emisarios de los presidenciables fueron cautos y no se comprometieron a nada firme. En todos los casos hablaron de quitas.
Incluso se conoce que, en nombre de Sergio Massa, Martín Redrado rechazó un encuentro. Redrado trasmitió que no era aconsejable abrir el diálogo antes de diciembre. El ex titular del BCRA estuvo con Mario Dragui, titular del Banco Europeo, hablando de una salida para el conflicto, aprovechando el dinero barato que aún existe en el mundo.
Los presidenciables eluden decirlo, pero se conoce que existe temor por las condiciones en que Cristina entregará la economía. Por eso, otra vez se volvió a hablar del “Plan Bomba” de Kicillof, y eso lo reflejo ayer Héctor Méndez: “Hay bombas por todos lados.”
El titular saliente de la Unión Industrial Argentina expuso así, brutalmente, las conclusiones de una reunión secreta de los máximos caciques fabriles. Se realizó hace unos días, y allí el economista Diego Coatz hizo una descarnada descripción de la “bomba de tiempo” que va a heredar de Cristina el futuro Presidente. Su informe reservado afirma que las reservas del BCRA van a ser escasas, que la actividad fabril está estancada y que hubo una fuerte caída de la inversión y también del empleo. El empresario Roberto Arano resumió así el trabajo técnico: “La macroeconomía está groseramente desequilibrada y ficticiamente sostenida.” Méndez exclamó en la intimidad: “Es el Plan Bomba de tiempo”
En el encuentro estaba el titular electo de la central fabril Adrián Kaufmann Brea. Como anticipó Clarín, Kaufmann Brea asumirá el martes con el apoyo de todos los sectores fabriles. Tendrá un estilo de conducción distinto al de Méndez. Se convertirá en el nuevo líder fabril y deberá convivir con un escenario complejo: la elección del nuevo Presidente y las fuertes correcciones que se deberán hacer en diciembre en la economía local.
@nib@l 2015
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