jueves, 23 de abril de 2015

Bolitas NOS roban "el pais" ?






Bolivia corre su frontera y Argentina pierde 600 Km (actual)



Bolivia corrió su límite con Argentina y ahora ese país intima a desalojar territorio que era considerado salteño 

Autoridades de Tarija habrían intimado a los habitantes a desalojar un territorio que era considerado 
argentino. En noviembre del 2013 se firmó el traslado de un hito que corre la frontera 30 km dentro 
de territorio salteño.
Las consecuencias de mover los límites con Bolivia no fueron tomadas en cuenta por las autoridades 
argentinas. Ahora, las familias salteñas están siendo intimadas por las autoridades bolivianas a 
desalojar terrenos de pastoreos que históricamente fueron consideradas tierras argentinas.

Bolivia corre su frontera y Argentina pierde 600 Km (actual)


frontera

El problema sucedió en el denominado Valle del Silencio, ubicado en el departamento Santa Victoria 
Oeste. Si bien la intimación recayó sobre 17 familias, el desplazamiento al sur de la frontera entre 
Bolivia y Argentina afecta a más de 50 familias y constituye la pérdida de por lo menos 600 kilómetros 
cuadrados de territorio nacional. 
Los primeros que se percataron de esto fueron los pobladores del paraje Abra de San Cruz. 
Los ancestrales habitantes tenían hasta hace unos años el hito de la frontera a unos 32 kilómetros al 
norte; hoy lo tienen a sólo 2 km. 
El malestar de los vecinos que declararon que en noviembre del año pasado se firmó un acuerdo entre autoridades de ambos gobiernos para que quede la línea fronteriza a menos de 2 km de la primera escuela argentina. 

bolivia


Los campesinos que viven de la cría de animales y de lo poco que cultivan recibieron automáticamente la visita de las autoridades bolivianas, acompañadas por militares, intimándolos a definir su situación de ciudadanía. 
Es decir, “optaban por la condición de ser bolivianos o debían retirarse del territorio”, dijo uno de los 
vecinos. 
Es importante aclarar que estas familias salteñas tienen animales que desde siempre usaron el 
terreno escarpado para el pastoreo. Aseguran que no pueden retirarse y abandonar esas tierras 
porque destruirían su economía de subsistencia. 
Desidia oficial. Los vecinos acusan directamente a la falta de consideración de las autoridades 
municipales, provinciales y nacionales al entregar un territorio utilizado históricamente por familias de 
campesinos argentinos. 

inmigracion 

Afirman que el intendente de Santa victoria Oeste, Cástulo Yánque, desde hace años que no va por el
 lugar y que nunca se ocupó del conflicto limítrofe. Se quejaron del gobernador Juan Manuel Urtubey 
porque jamás dialogó sobre la problemática con los lugareños. 
“Vino sólo una vez por acá con su helicóptero para inaugurar la ampliación de la escuela y luego 
rápido se fue”, dijo una de las trabajadoras del lugar. 
Respecto de los funcionarios de la Cancillería afirman que nunca conocieron a alguno. 
El ex concejal Ignacio Peloc aseguró que armó carpetas con la información sobre el tema y que 
“paseó” por las diferentes oficinas del Estado, pero nadie le dio solución. 
En ese contexto de carrera por el territorio, los bolivianos llevan la delantera. Están a punto de 
terminar una ruta que comunica a Tarija con la región utilizando mano de obra argentina. Tienen 
para estrenar un establecimiento educativo de lujo que consideran está en territorio salteño. Y exigen 
a las familias argentinas la doble nacionalidad para que accedan a la escolaridad boliviana. 
Realidades que los superan. Los que recibieron el impacto fue ron los docentes de la escuela N§ 
4.260 “Frontera Argentina”, del paraje Abra de Santa Cruz que en el 2012 contaba con un plantel 
docente de 9 trabajadores y casi 190 alumnos. El año pasado quedaron 7 docentes para 140 alumnos
 y para el presente ciclo lectivo solo quedan 4 maestras sin que se conozca todavía el número de 
matriculados. 

Argentina

La nueva escuela boliviana tiene un edificio acorde a las necesidades pedagógicas de la zona y desde
 el año pasado comenzó a funcionar en un lugar prestado. 
Mientras la primera escuela del Valle del Silencio funciona con paneles solares, sin agua potable y sin 
gas natural. Recién el año pasado le inauguraron la ampliación donde además funciona la cocina. 
Por lo demás, las maestras siguen haciendo patria pagando $65 por una garrafa, más de $300 del 
tramo Salta - La Quiaca y luego $800 más para llegar al lugar donde el camino es el principal 
condicionante. 

brasil

Si bien el Valle del Silencio es un paraíso, para llegar hasta ahí hay que pasar por un verdadero 
camino del Diablo. La ruta provincial 47, que en realidad apenas se puede decir que es una senda, es 
un camino vecinal. Y por lo tanto lo cuidan los vecinos porque el intendente de Santa Victoria Oestes, 
Cástulo Yánque, no muestra allí su trabajo. Las familias ruegan que no surjan emergencias porque el 
camino es una huella serpenteante que baja de las montañas. 

inmigrante

El Tribuno estuvo en la zona en 2010 y desde ese tiempo hasta ahora no hubo mejoras. Para llegar 
hasta el Valle del Silencio primer hay que recorrer los más de 400 kilómetros que separan Salta de La
 Quiaca. Luego hay que tomar por la ruta provincial jujeña Nº 5 hasta Yavi por 15 kilómetros y desde 
ahí los kilómetros dejan de ser una medida de espacio para convertirse en una medida de tiempo. 
Al menos tres horas hay que luchar contra la montaña hasta el primer paraje del Valle del Silencio que
 se llama Abra de Santa Cruz. 

Fuente: http://www.quepasasalta.com.ar/web/ver-noticia-salta.aspx?iId=63528 

Advierten que el Estado está ausente en Santa Victoria Oeste, Salta 

Corrieron un límite con Bolivia y hay malestar en familias salteñas 

Autoridades de Tarija habrían intimado a los habitantes a desalojar un territorio que era considerado 
argentino. En noviembre del 2013 se firmó el traslado de un hito que corre la frontera 30 km dentro 
de territorio salteño. 

Las consecuencias de mover los límites con Bolivia no fueron tomadas en cuenta por las autoridades 
argentinas. Ahora, las familias salteñas están siendo intimadas por las autoridades bolivianas a 
desalojar terrenos de pastoreos que históricamente fueron consideradas tierras argentinas. 

El problema sucedió en el denominado Valle del Silencio, ubicado en el departamento Santa Victoria 
Oeste. Si bien la intimación recayó sobre 17 familias, el desplazamiento al sur de la frontera entre 
Bolivia y Argentina afecta a más de 50 familias y constituye la pérdida de por lo menos 600 kilómetros 
cuadrados de territorio nacional. 

Los primeros que se percataron de esto fueron los pobladores del paraje Abra de San Cruz. 

Los ancestrales habitantes tenían hasta hace unos años el hito de la frontera a unos 32 kilómetros al 
norte; hoy lo tienen a sólo 2 km. 

El Tribuno llegó hasta el lugar y dialogó con los vecinos. El malestar es evidente ya que declararon 
que en noviembre del año pasado se firmó un acuerdo entre autoridades de ambos gobiernos para 
que quede la línea fronteriza a menos de 2 km de la primera escuela argentina. 

Los campesinos que viven de la cría de animales y de lo poco que cultivan recibieron automática-
-mente la visita de las autoridades bolivianas, acompañadas por militares, intimándolos a definir su 
situación de ciudadanía. 

Es decir, "optaban por la condición de ser bolivianos o debían retirarse del territorio", dijo uno de los 
vecinos. 

Es importante aclarar que estas familias salteñas tienen animales que desde siempre usaron el 
terreno escarpado para el pastoreo. Aseguran que no pueden retirarse y abandonar esas tierras 
porque destruirían su economía de subsistencia. 

Desidia oficial 

Los vecinos acusan directamente a la falta de consideración de las autoridades municipales, 
provinciales y nacionales al entregar un territorio utilizado históricamente por familias de campesinos 
argentinos. 

Afirman que el intendente de Santa victoria Oeste, Cástulo Yánque, desde hace años que no va por 
el lugar y que nunca se ocupó del conflicto limítrofe. Se quejaron del gobernador Juan Manuel 
Urtubey porque jamás dialogó sobre la problemática con los lugareños. 

"Vino sólo una vez por acá con su helicóptero para inaugurar la ampliación de la escuela y luego 
rápido se fue", dijo una de las trabajadoras del lugar. 
Respecto de los funcionarios de la Cancillería afirman que nunca conocieron a alguno. 

El ex concejal Ignacio Peloc aseguró que armó carpetas con la información sobre el tema y que 
"paseó" por las diferentes oficinas del Estado, pero nadie le dio solución. 

En ese contexto de carrera por el territorio, los bolivianos llevan la delantera. Están a punto de 
terminar una ruta que comunica a Tarija con la región utilizando mano de obra argentina. 

Tienen para estrenar un establecimiento educativo de lujo que consideran está en territorio salteño. 
Y exigen a las familias argentinas la doble nacionalidad para que accedan a la escolaridad boliviana. 

Realidades que los superan 

Los que recibieron el impacto fue ron los docentes de la escuela N§ 4.260 "Frontera Argentina", del 
paraje Abra de Santa Cruz que en el 2012 contaba con un plantel docente de 9 trabajadores y casi 
190 alumnos. El año pasado quedaron 7 docentes para 140 alumnos y para el presente ciclo lectivo 
solo quedan 4 maestras sin que se conozca todavía el número de matriculados. 

La nueva escuela boliviana tiene un edificio acorde a las necesidades pedagógicas de la zona y desde
 el año pasado comenzó a funcionar en un lugar prestado. 
Mientras la primera escuela del Valle del Silencio funciona con paneles solares, sin agua potable y sin 
gas natural. Recién el año pasado le inauguraron la ampliación donde además funciona la cocina. 

Por lo demás, las maestras siguen haciendo patria pagando $65 por una garrafa, más de $300 del 
tramo Salta - La Quiaca y luego $800 más para llegar al lugar donde el camino es el principal 
condicionante. 

Camino del Diablo 

Si bien el Valle del Silencio es un paraíso, para llegar hasta ahí hay que pasar por un verdadero 
camino del Diablo. La ruta provincial 47, que en realidad apenas se puede decir que es una senda, 
es un camino vecinal. Y por lo tanto lo cuidan los vecinos porque el intendente de Santa Victoria 
Oestes, Cástulo Yánque, no muestra allí su trabajo. Las familias ruegan que no surjan emergencias 
porque el camino es una huella serpenteante que baja de las montañas. 

El Tribuno estuvo en la zona en 2010 y desde ese tiempo hasta ahora no hubo mejoras. Para llegar 
hasta el Valle del Silencio primer hay que recorrer los más de 400 kilómetros que separan Salta de La
 Quiaca. Luego hay que tomar por la ruta provincial jujeña Nº 5 hasta Yavi por 15 kilómetros y desde 
ahí los kilómetros dejan de ser una medida de espacio para convertirse en una medida de tiempo. 
Al menos tres horas hay que luchar contra la montaña hasta el primer paraje del Valle del Silencio 
que se llama Abra de Santa Cruz. 

Fuente: http://www.informadorregional.com.ar/index.php/nacio-intern/2232-advierten-que-el-estado-
estan-ausente-en-santa-victoria-oeste 

Niegan “diferencias en materia de límites” con Bolivia 

ciudadano

El 28 de noviembre se instaló un nuevo hito entre dos existentes. Los vecinos dicen que eso modificó 
el límite. Ciudadanos salteños acusaron que ahora las autoridades vecinas dicen que sus tierras son 
bolivianas. 

Gran repercusión tuvo ayer en todo el país la denuncia de los habitantes salteños del paraje Abra de 
Santa Cruz, en el llamado Valle del Silencio, en el municipio de Santa Victoria Oeste, que fue primicia 
de El Tribuno. Estos afirmaron haber sufrido presiones de las autoridades bolivianas para obtener 
doble ciudadanía, por encontrarse en territorio boliviano. Pero según los campesinos que viven junto 
a las altas cumbres que definen la línea de frontera, sus campos siempre pertenecieron a la 
Argentina. El problema surgió el 28 de noviembre de 2013, el día que al menos 17 familias pasaron, 
de un día para otro, a vivir en países distintos sin haberse corrido a ningún lado. 
Según pudo reconstruir este medio, personal de Cancillería, en común acuerdo con sus pares del 
vecino país acordaron la instalación de un nuevo hito en el lugar que no existía hasta el 28 de 
noviembre último, a pedido de Bolivia. La nueva demarcación no alteraría concretamente el límite 
establecido, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un escueto comunicado, pero 
resultó absolutamente contrario a la costumbre y a la posesión de hecho que tenían los ciudadanos 
argentinos. Hoy no existe un conflicto diplomático, pero si existe un conflicto social y limítrofe. 

“El límite internacional entre Argentina-Bolivia está determinado por el Tratado Definitivo de Límites 
del año 1925. No se ha modificado, ni existe ningún proyecto de hacerlo, el límite internacional como 
informan erróneamente algunos medios. Entre la República Argentina y el Estado Plurinacional de 
Bolivia no hay diferencias en materia de límites fronterizos”, informó Cancillería. Lo cierto es que entre
 dos mojones que existían desde 1940 en los cerros Negro y Mecoya se instaló un nuevo hito en el 
Valle del Silencio. Según los habitantes del lugar, la nueva marcación significó una pérdida de 
alrededor de 600 kilómetros cuadrados del territorio considerado argentino, por costumbre y 
ocupación histórica. 
Más expresiva fue la cónsul argentina en Villazón, Reina Sotillo. Consultada por este medio informó 
ayer que estaba viajando al paraje Abra Santa Cruz, aunque aclaró que desconocía si iba a poder 
llegar debido al mal tiempo y del angosto camino sinuoso. “Hay derrumbes de Villazón para el paraje 
de Abra Santa Cruz. La ruta esta húmeda por la lluvia y es peligroso viajar así, pero esperamos poder 
llegar. La situación con la que pienso encontrarme es de tranquilidad. El límite data de 1925, en 1940 
se colocaron los hitos. El año pasado para densificar, para dar más estructura, escuelas y caminos, 
se colocó otro hito más en el Valle. Esto determinó dónde está el territorio de cada uno de los países.
 No tiene porqué haber inconvenientes. El límite estaba acordado hace tiempo”, explicó. “No me 
consta que pueda haber una situación conflictiva en la zona. Las marcas estaban colocadas 
previamente por el acuerdo entre ambos países, los cuales conformaron comisiones de expertos en 
el tema, algunos de ellos con mucho prestigio”, dijo Reina Sotillo. 

El conflicto existe. Los pobladores del lugar denunciaron a este medio presiones por parte de 
autoridades bolivianas. Además, el nuevo hito, dejó en Bolivia tierras que ocupaban y ocupan 
salteños, en territorio que hasta noviembre consideraban argentino. Desde 1975 el pueblo de Santa 
Victoria tiene categoría de “lugar histórico”, para la Comisión Nacional de Monumentos. 

El conflicto existe y es limítrofe 

Los problemas se originaron en base a las denuncias de los vecinos del paraje Abra de Santa Cruz, 
en el Valle del Silencio. Los pobladores y los docentes de la escuela provincial 4206, le dijeron a El 
Tribuno que “siempre la frontera estuvo a más de 30 kilómetros” al norte del pequeño poblado andino
. Pero desde el 28 de noviembre, personal de Gendarmería Nacional y funcionarios de Buenos Aires 
dejaron un nuevo hito a solo dos kilómetros del caserío perdido entre medio de los cerros. 
Serían alrededor de 17 familias las que quedaron entre ese espacio que por costumbre es utilizado 
como territorio argentino por los habitantes del lugar, que tienen la posesión sobre esos campos y 
figuran como salteños en su DNI. Muchos de ellos denunciaron haber sido intimados por las 
autoridades bolivianas para obtener la doble ciudadanía. El conflicto está alterando la vida de las 
familias campesinas del lugar, que subsisten del pastoreo de sus animales. 

valle del silencio

“Si alguien movió los hitos demarcatorios no tiene ningún tipo de validez”, dijo la licenciada en Historia,
 María Cristina Bianchetti. Según la información oficial se presume que no se movieron los hitos 
existentes, sino que se colocó un tercero entre estos dos. 
Ya hay antecedentes de este conflicto fronterizo, en Santa Victoria Oeste, desde la gobernación de 
Ragone, en el año 1973. En el año 1953 salió publicado en Informe Final de la Comisión Mixta 
Demarcadora de Límites entre Argentina y Bolivia, basada en los protocolos preliminares de 1888 y 
el Tratado binacional de 1889-93. Los trabajos por definir el límite se extendieron desde 1894 a 1939,
 según Bianchetti. 

Fuente: http://www.eltribuno.info/salta/369087-Niegan-diferencias-en-materia-de-limites-con-Bolivia-.
note.aspx 

Mi opinión tras mirar mapas satelitales es que la frontera esta a dos km de la escuela y no a 30 como 
dicen los pobladores. 
Saludos.





LE CREEMOS ?,     EL GOBIERNO K... 

DESMIENTE TODO LO ANTERIOR..!!







De noticias falsas y xenofobia

La Cancillería desmintió cualquier modificación en los límites con Bolivia publicada por diarios y sitios nacionales. Centenares de lectores, mientras tanto, habían reclamado la deportación masiva de extranjeros.





 Por Eduardo Videla

La publicación en varios medios de comunicación de un presunto conflicto de límites entre la Argentina y Bolivia, sin la correspondiente verificación con fuentes oficiales, no sólo obligó a la desmentida de los gobiernos de ambos países: antes había generado un torrente de expresiones xenófobas y racistas de los lectores de esos medios convocando a la deportación masiva de inmigrantes de la Argentina. La nota que detonó esas manifestaciones fue publicada por un diario de la provincia de Salta y reproducida por dos medios online de alcance nacional. Decía que habían corrido la frontera con Bolivia “30 kilómetros adentro del territorio salteño” y que las autoridades del país vecino pretendían desalojar a los habitantes argentinos que no adoptaran la nacionalidad boliviana. Desde La Habana, donde participa de la cumbre de la Celac, el canciller Héctor Timerman ratificó que “la frontera entre la Argentina y Bolivia fue establecida y definida en 1925 por un tratado”, que desde entonces “es la misma” y negó que haya un conflicto con ese país (ver recuadro).
La noticia fue publicada primero por El Tribuno, de Salta, y levantada luego por los portales Infobae y La Nación. Ninguno de los artículos citaba fuentes y sólo hacían referencia a vagos testimonios de pobladores no identificados. Pero fueron suficientes para que lectores lanzaran sin filtro sus expresiones más xenófobas, en muchos casos amparados en el anonimato, cuya lectura este diario quiere ahorrar a sus lectores.
También hubo reacciones políticas. El diputado nacional por el Frente Renovador, Alberto Assef, rechazó “en forma absoluta la actitud expansionista” de Bolivia. “Cómo son las cosas, Tarija debió ser argentina y ahora pretende arrebatar territorio de Salta”, comentó. Su par del PRO, Federico Pinedo, también se hizo eco de la información: “Vamos a pedir informes de que se entregaron 28 kilómetros de territorio a Bolivia”, tuiteó.
La Cancillería argentina salió al cruce de la información. Mediante un comunicado, ratificó el límite internacional entre la Argentina y Bolivia, que está determinado por el Tratado Definitivo de Límites del año 1925, que “no se ha modificado ni existe ningún proyecto de hacerlo, como informaron erróneamente algunos medios”. Subrayó además que entre ambos países “no hay diferencias en materia de límites fronterizos”.
La zona del supuesto conflicto es Abra de Santa Cruz, una zona de alta montaña ubicada en el departamento Santa Victoria Oeste, de Salta, en el límite con Bolivia. “La zona es habitada por pueblos originarios y campesinos, que se dedican mayormente al pastoreo y a la siembra”, contó a Página/12 Reina Sotillo, cónsul argentina en Villazón, quien viaja con frecuencia a esa zona.
Desde la embajada argentina en Bolivia ratificaron a este diario que “no se firmaron acuerdos con autoridades bolivianas que hubieran modificado o alterado de alguna forma los límites o los hitos existentes, y por lo tanto no se perdieron 600 kilómetros cuadrados de territorio argentino como fue erróneamente difundido por medios de comunicación, que no verificaron la información con fuentes oficiales”.
La embajada, a cargo de Ariel Basteiro, aclaró que no se corrió un hito demarcatorio, como se informó, sino que se colocó uno nuevo, entre dos existentes, para favorecer la demarcación en una zona donde no hay límites naturales ni físicos. “El límite en la zona Abra de Santa Cruz es un rectilíneo de muchos kilómetros que se acordó en el tratado de 1925 y desde esa fecha no se ha modificado”, explicó Magalí Gómez, vocera de la embajada. “Desde 1940, sobre la línea recta que es el límite entre los dos países, se colocaron seis hitos, de los cuales uno está ubicado en el cerro Peña Orko y otro en el cerro Mecoya, sin existir nunca un mojón ubicado 32 kilómetros al norte de Abra de Santa Cruz”, aclaró.
Según informó la embajada, el 28 de noviembre pasado “la Comisión Nacional de Límites (Conali), de la Argentina, completó la densificación de las señales sobre la línea recta limítrofe, colocando un séptimo hito en el sector Abra de Santa Cruz, dado que, por razones geográficas y climáticas, desde el valle del Río Santa Cruz no se pueden observar los hitos Peña Orko y cerro Mecoya”, los más cercanos, ubicados en la montaña.
Por último, informó que las autoridades argentinas están “en constante comunicación con los pobladores de la zona, no habiéndose constatado que en la región hubiesen sucedido los hechos difundidos por algunos medios de comunicación”.
Lo ratificó ante este diario la cónsul Reina Sotillo: “En 2012, las autoridades de Bolivia querían construir una escuela allí, pero no estaba claro dónde estaba el límite. Entonces se hicieron tomas satelitales y georreferencia para instalar el hito, que se colocó en noviembre. La escuela todavía no se hizo.” Según Sotillo, el pueblo más cercano a la frontera es Abra de Santa Cruz, en la Argentina, donde viven 190 familias, mientras que el asentamiento boliviano más cercano está a unos 50 kilómetros. “De todas maneras, hay familias entre ellos, sin importar las nacionalidades”, concluyó.njkm



@nib@l  2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario