martes, 24 de febrero de 2015

CFK y su pelea contra el Poder Judicial


Disputa entre poderes / Un duro mensaje
La Presidenta acusó de golpistas a jueces y fiscales por la marcha del 18-F

Por Mariano Obarrio | LA NACION
 

La Presidenta potenció sus acusaciones contra el Poder Judicial mediante un texto difundido por redes sociales.

La batalla judicial: las causas que preocupan al kirchnerismo


La presidenta Cristina Kirchner dobló ayer la apuesta en su pelea contra el Poder Judicial y elevó al extremo la escalada con los jueces y fiscales. Mediante una carta pública denunció que "el verdadero hecho político e institucional de la marcha del 18-F fue la aparición pública y ya inocultable del Partido Judicial" al que descalificó por "opositor", "destituyente" e intentar "desestabilizar al Poder Ejecutivo y desconocer decisiones del Poder Legislativo".

Se trató de su primera respuesta a la masiva "Marcha del Silencio" del miércoles último, convocada por los fiscales como homenaje a la sospechosa muerte del fiscal de la AMIA Alberto Nisman. La Presidenta terminó de enfurecerse por la complicación al día siguiente de varias causas judiciales que afectan a funcionarios kirchneristas.

De su puño y letra, la mandataria publicó una extensa "reflexión" en su página web y en su cuenta de Twitter mientras descansaba en la residencia oficial de Chapadmalal, de donde regresaría hoy.

"¿Viste lo que te dije sobre el Partido Judicial? Porque además de ser Partido, es opositor y destituyente del Gobierno. Pero no de cualquier Gobierno. De este Gobierno", ironizó con su pluma Cristina Kirchner.


La particular dureza de la carta generó reacciones negativas entre los principales referentes opositores, así como entre jueces y fiscales (ver página 10).

Por el contrario, fue apoyada por las figuras oficialistas que hablaron del tema. El ministro del Interior y precandidato presidencial kirchnerista, Florencio Randazzo, respaldó la ofensiva de Cristina."Ni el partido judicial, ni los buitres de afuera, ni los rapiñeros de adentro podrán detener este proyecto político", dijo en un comunicado. También Daniel Scioli habló tras la difusión de la carta. "Algunos buscaron la oportunidad de un golpe político, tanto en la desgracia como en la marcha. Han querido aprovechar una situación para sembrar zozobra, desesperanza. Se han puesto muy en evidencia", señaló. El ministro Julio De Vido y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, también apoyaron la carta de Cristina Kirchner.

La Presidenta dejó los eufemismos de lado. "El 18-F fue decididamente una marcha opositora, convocada por fiscales y apoyada por jueces y todo el arco político opositor", dijo en su misiva cargada de adjetivos.

"El 18-F no es el homenaje a un fiscal, ni siquiera un reclamo insólito de justicia, sino el bautismo de fuego del Partido Judicial", arremetió.

Señaló en su ofensiva que el Poder Judicial "articula con los poderes económicos concentrados y fundamentalmente con el aparato mediático monopólico, intentando desestabilizar al Poder Ejecutivo y desconociendo las decisiones del Legislativo. O sea, un súper poder por encima de las instituciones surgidas del voto popular".

Cristina dijo que se trata de "el nuevo ariete contra los Gobiernos Populares, que suplanta al Partido Militar en el rol que, en el trágico pasado, asumiera respecto de Gobiernos con Legalidad y Legitimidad democrática".

"Este Partido Judicial -agregó- funciona como armadero de causas, al mismo tiempo cajonea otras."

En su carta de 17.647 caracteres y 2985 palabras, titulada "El 18-F, bautismo de fuego del Partido Judicial", la mandataria escribió que "la libertad de prensa, por suerte no sufre mella. La cadena nacional del desánimo y el odio, comandada por Clarín, goza del privilegio de la libre expresión los 365 días del año".

A Clarín y LA NACION criticó especialmente por la compra de Papel Prensa y la supuesta lentitud judicial en avanzar con esa causa, y por las cifras de concurrentes que dieron de la marcha del 18-F, basadas en datos de la Policía Metropolitana y de las fuerzas de seguridad nacionales.

"Basta mirar las tapas de ambos diarios del día 19 de febrero -conjeturó sobre LA NACION y Clarín- y sus documentos fotográficos para que la cifra mencionada de ¡400.000 personas! resulte patéticamente absurda y políticamente armada" (ver página 12). "¿Por qué entonces ese evidente empecinamiento en agregarle ceros a una marcha?", se preguntó.

Después se refirió directamente a los fiscales que convocaron a la manifestación. "No deja de ser una curiosidad que dos de ellos (los fiscales) fueron acusados por familiares de las víctimas de obstaculizar la causa Amia y la tarea del propio Nisman", denunció.

Interpretó que la marcha "no fue para nada un acto de homenaje" y que "se pudo ver en vivo y en directo, a dirigentes políticos riéndose a carcajadas y a manifestantes llevando carteles con leyendas ofensivas e insultantes contra el gobierno".

"Tampoco fue una marcha del "silencio", porque el mismo fue sonoramente roto por un orador sindical integrante de una central obrera ferozmente opositora al gobierno", dijo en referencia a Julio Piumato, que encabezó el 18-F junto a los fiscales por ser titular del sindicato de trabajadores judiciales, que hace dos años era kirchnerista.

En su ataque furioso, Cristina señaló que "fue una marcha de varios integrantes de un Poder del Estado, el Judicial, contra otro Poder de la Constitución: el Ejecutivo". Y en su visión conspirativa, vinculó al "Partido Judicial" con "los grandes medios y grupos económicos".

LA DEFENSA DE TIMERMAN

El canciller Héctor Timerman dijo ayer que tiene conocimiento de que el fiscal fallecido Alberto Nisman había preparado un escrito en el que pedía su detención, y afirmó que se defenderá en los tribunales contra la acusación. "Yo sé que Nisman preparó un borrador pidiendo mi arresto, yo sé que lo que él denunció no es cierto y me defenderé en los tribunales", afirmó Timerman en una entrevista con la BBC. El canciller expresó que está preparado para defenderse ante los tribunales: "Estoy listo, puedo ir mañana, a la hora que me llamen". "No tengo nada que esconder. Ni la Presidenta ni yo hicimos nada malo, al contrario, hicimos más que cualquier otro gobierno para saber quién cometió el terrible crimen contra la AMIA", dijo en relación con el atentado contra la mutual judía; acusó al Grupo Clarín de estar "usando el caso" y defendió el memorándum con Irán..




@nib@l 2015

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