viernes, 9 de febrero de 2018

Perra -- Roald Dahl




Perra 





Cuento de su libro “El gran cambiazo” 
Hasta el momento he dado a publicar un solo episodio de los diarios del tío Oswald.
Trataba, como probablemente recordarán algunos de ustedes, del encuentro carnal entre mi
tío y una leprosa siria en el desierto del Sinaí. Seis años han pasado ya desde su
publicación y aún no se ha presentado nadie a causar problemas. En vista de ello, me veo
con ánimos de publicar un segundo episodio de estas curiosas páginas. Mi abogado me ha
aconsejado que no lo haga. Dice que algunas de las personas interesadas todavía viven y
son fácilmente reconocibles. Dice que me demandarán sin contemplaciones. Bueno, pues
que me demanden. Me siento orgulloso de mi tío. Sabía cómo hay que vivir. En el prefacio al
primer episodio dije que las Memorias de Casanova parecen una hoja parroquial al lado de
los diarios del tío Oswald y que el propio Casanova, aquel gran amante, parece un hombre
de escasos apetitos sexuales si se le compara con mi tío. Me mantengo en lo que dije
entonces y, andando el tiempo, lo demostraré ante el mundo. He aquí, pues, un pequeño
episodio entresacado del Volumen XXIII, exactamente igual que lo escribió Oswald: 





A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan e-libros . 


Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avísenme y prometo desincorporar sus datos en forma inmediata... GRACIAS.



 @níb@l  2018

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