Acorralado, renunció Echegaray

El garante de la corrupción K dimitió ayer con una carta a la presidencia de la AGN, cargo en el que estaba suspendido. Las denuncias penales escandalosas lo dejan al borde del encarcelamiento

Cercado y antes de que su propio partido político decida a quién postular en su lugar, el suspendido presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Ricardo Echegaray, presentó ayer a la tarde su renuncia al frente del organismo de control.

La carta de dimisión fue dirigida al presidente del Partido Justicialista, José Luis Gioja, y en ella el exfuncionario advierte que ese espacio político tiene allanada la “posibilidad de gestionar un reemplazo en el cargo”. El garante de la corrupción kirchnerista escribió: ”Dirijo a usted la presente con la finalidad de poner a disposición del Consejo Nacional mi renuncia al cargo de presidente de la Auditoría General de la Nación”. Además, argumentó que las causas que pesan en su contra por presuntas irregularidades durante su paso por la AFIP “insumen tiempos” que pueden “incidir” en su gestión al frente del organismo de control y agradeció al partido por el “voto de confianza”, al no haberlo reemplazado a pesar de su suspensión y el desplazamiento por parte de las autoridades del Congreso.

Como se recordará, desde principios de junio Echegaray se encontraba suspendido en el cargo por un fallo de la jueza en lo contencioso administrativo Claudia Rodríguez Vidal, al hacer lugar a una acción de amparo impulsada por la diputada nacional Elisa Carrió. La medida era por tres meses y se había activado luego del procesamiento del extitular de la AFIP a instancias del juez Claudio Bonadio.

El magistrado le había endilgado a Echegaray haber incurrido en “falso testimonio” y en “violación de secreto de sumario” al involucrar en 2014 al actual ministro de Finanzas, Alfonso Prat Gay, entonces dirigente de la Coalición Cívica, en un supuesto caso de evasión impositiva.

Lluvia de causas

Además, y junto al empresario ligado al kirchnerismo Cristóbal López, Echegaray fue citado a declaración indagatoria por el juez federal Julián Ercolini para el 23 y 25 de agosto, a raíz de la presunta evasión de 8.000 millones de pesos con el organismo recaudador de impuestos. En otro frente, el juez Ariel Lijo podría avanzar en la investigación sobre la responsabilidad del exdirector de la AFIP, Echegaray, y la exjefa del Banco Central, Katya Daura, en el caso Ciccone.

El juez federal Sebastián Casanello, en tanto, analiza si actuó como protector del empresario Lázaro Báez, al no investigar, por ejemplo, la usina de facturas truchas que funcionaba desde Bahía Blanca, causa por la que está detenido Juan Suris. En tanto, el juez Sergio Torres lo investiga por un presunto enriquecimiento ilícito durante el kirchnerismo.

No es todo. En junio pasado, el fiscal federal Gerardo Pollicita requirió al juez Sebastián Ramos que lo investigue por presunto abuso contra nuestro diario, como represalia a las notas críticas que sobre su gestión en la AFIP publicó Hoy en reiteradas ediciones.

Y, como si esto fuera poco, Ibar Pérez Corradi, sospechado de ser el autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez, apuntó a principios de este mes contra Echegaray, al sentenciar que “en el tráfico de efedrina legal e ilegal estaba vinculado” el exrecaudador.

A esa suspensión judicial del exdirector de la AFIP se le sumó la remoción del cargo dispuesta el mes pasado por los presidentes del Senado, Gabriela Michetti, y de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.

Un cónclave para definir el relevo sin influencia kirchnerista

La renuncia de Ricardo Echegaray ocurrió el mismo día en que gobernadores justicialistas se reunieron con el senador nacional Miguel Ángel Pichetto y el diputado nacional José Luis Gioja con el propósito de analizar el nombre de su reemplazante en la Auditoría General de la Nación (AGN).

La reunión se llevó a cabo en un hotel céntrico de Capital Federal y se trató de un encuentro de carácter informal, convocado por Pichetto, y por fuera de las estructuras del Partido Justicialista, aunque contó con la presencia de Gioja, titular de ese espacio político.

Fuentes allegadas a los mandatarios presentes en este encuentro confiaron que el posible sucesor de Echegaray sería el exdiputado nacional por Santa Fe, Oscar Lamberto.

La designación del titular de la AGN le corresponde al partido de la oposición que más legisladores posea. En este improvisado cónclave participaron junto a Pichetto y Gioja los gobernadores Juan Manzur (Tucumán), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Sergio Uñac (San Juan), Gildo Isfrán (Formosa), Domingo Peppo (Chaco) y Lucía Corpacci (Catamarca).

Además concurrieron los senadores nacionales José Miguel Ángel Mayans (Formosa), Omar Perotti (Santa Fe) y José Alperovich (Tucumán).

Elegido por Cristina para garantizar impunidad

El extitular de la AFIP, Ricardo Echegaray fue elegido por Cristina Kirchner para reemplazar a Leandro Despouy en la AGN luego del recambio de gobierno. Le había ganado la pelea interna a Julián Domínguez, que terminó enfrentado con la expresidenta tras la cruenta interna con Aníbal Fernández en las elecciones bonaerenses.

Cristina buscó con esa jugada garantizar su propia impunidad, ya que Echegaray iba a tener poder sobre los asuntos a investigar durante los hechos ocurridos durante el gobierno anterior.

Ahora el panorama es distinto. La exjefa de Estado ya no ostenta el control del PJ, que se encuentra en un proceso de reconstrucción para las elecciones legislativas de 2017, y los nombres que se barajan son otros.

“Va a terminar preso”

Desde las páginas de este diario advertimos de los negociados y aprietes que realizó Ricardo Echegaray cuando ostentaba el cargo de titular de la AFIP. Y luego denunciamos que era inadmisible que fuera el presidente de la Auditoría General de la Nación. Y varias voces de funcionarios respetables coincidieron con esa visión.

“Por la cantidad de causas que avanzan sobre él es inadmisible que pueda volver a la AGN. La historia demuestra que alguien como Echegaray no puede presidir este organismo, no está en condiciones: ni por su trayectoria, ni por las denuncias. Porque la ley es muy clara cuando dice que el titular de la AGN no puede tener causas judiciales pendientes”, sentenció Leandro Despouy, extitular de ese organismo de control.

Para Despouy, su sucesor en el cargo “va a terminar preso, porque tiene agujeros negros por todos lados. Su camino está tan minado que es imposible que no vaya a la cárcel”.

Carta Renuncia