EL FRENTE PARA LA VICTORIA FUE MAS UNA AGENCIA DE EMPLEO QUE UN PARTIDO POLÍTICO.
Perder el empleo es lo peor que le puede ocurrir a un hombre que ha elegido el trabajo como medio de progreso. Es una frustración verse privado de la capacidad de hacer cosas útiles y procurarse y darle a la familia una forma de vida digna. El sustento diario, la salud de los seres queridos, la educación de los hijos y todos los proyectos del futuro se ven así comprometidos ante el despido. En mi opinión esa situación no siempre es achacable al perjudicado por falta de idoneidad o acciones negativas. Pienso que quien toma un empleado debe tener muy clara su responsabilidad sobre el futuro de la persona que incorpora, cuyas capacidades, atributos y antecedentes son los que van a privar a la hora de decidir su ingreso.En el sector privado el empleo lo crea la necesidad del efectivo aporte laboral a una tarea productiva. Emplear a una persona no es un favor del empleador al empleado, sino el acto de cubrir una necesidad del empresario a cambio de la cual el trabajador percibe un salario para cubrir sus propias necesidades, con la condición de que su tarea sea útil. En el Estado en la mayoría de los casos priva el compromiso electoral adquirido a cambio del voto o la adhesión política. Poco importan la idoneidad del empleado, su productividad y menos su futuro y el origen de los recursos para pagar su salario.. El Estado es un consumidor de recursos por excelencia. No los produce, usa los que genera el sector privado y si este no crece no hay recursos suficientes para pagar los gastos del gobierno. Se calcula que entre el año 2003 y el 2015 los empleados públicos crecieron a un ritmo del 7 % anual llegando a un total de 3,5 millones, y mostrando una evolución que contrasta con el escaso crecimiento del empleo en el sector privado. Ocurrió que el modelo kirchnerista con su despilfarro irracional ahuyentó la inversión y no hubo grandes radicaciones ni ampliaciones de empresas en el país que aumentaran las fuentes de trabajo en el sector privado. Cabe destacar que los despidos en el sector público tienen su origen en la irresponsabilidad de quien sin atributos para gobernar hizo del Frente para la Victoria más que un partido político, una agencia de colocaciones de electores adictos, utilizando el presupuesto nacional como herramienta de clientelismo político en lugar de aplicar sus recursos al desarrollo económico del país.. La ex presidente tiene absoluta responsabilidad en tal descalabro.
@nib@l 2016
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