Una recopilación de casualidades insólitas que dan cuenta de que el futuro de la humanidad rara vez depende del cumplimiento de un proyecto racional.
Cuentan que Napoleón Bonaparte, el día de la batalla de Waterloo, se despertó con unas hemorroides gigantes, no pudo montar a caballo por ello y, como consecuencia, perdió perspectiva del campo de batalla y acabó perdiendo la batalla. La historia a veces discurre por cauces imprevistos e inexplicables como muestra bien a las claras Casualidades coincidencias y serendipias de la historia, un libro plagado de estas pequeñas anécdotas con grandes consecuencias pero en el que también abundan las grandes casualidades de hombres muy pequeños, como el caso de Roy Sullivan, un guardabosques estadounidense que sobrevivió, a lo largo de su vida, al impacto de siete rayos.
A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan la descarga de e-libros .
Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avisenme y prometo desincorporar sus datos, en forma inmediata ... Gracias
@níb@l 2019
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