Gritos en la oscuridad
Amanda es una estudiante de Arte que un di´a sufre un “apagon” mental que dura tan solo un pestan~eo. De vuelta, en su mano aparece un papel con un mensaje escrito con una letra irreconocible, papel que no estaba ahí´ hace menos de un segundo. Dicho papel contiene información que la sumergira en la desesperación, lleva´ndola a cuestionarse su propia cordura.
Anibal es un joven academico de una universidad santiaguina, fi´sico, rigurosamente formal, que una noche es atacado por una sensación extraña: asegura que oye a alguien pedir auxilio, y percibe su rostro solo por el rabillo del ojo, provocando en el una sensación de paranoia indescriptible. Este hecho no pasaría de ser un evento psicótico mas, de no ser porque el es capaz de fotografiar el costado de su ojo, revela´ndose lo indecible.
¿Que´ podría estar pasando con ellos? Dos psiquiatras intentaran llegar hasta el fondo del asunto, explorando el camino hasta llegar a la exclusa mental que, en apariencia, mantiene en silencio el origen de sus respectivos problemas. Llegarán, incluso, a usar me´todos peligrosos con tal de experimentar la satisfacción de una explicación adecuada.
Pero ellos no están solos: para boicotearlos, un abogado «dueño del mundo» (con una curiosa teoría sobre la consciencia y la existencia de múltiples realidades paralelas), y un filosofo de la ciencia (que tiene la convicción de que todo es explicable por medio de la lógica), los acompañaran en esta singular travesía, dando forma a una aventura donde la ciencia entrecruzara´ su camino con la metafísica, desde cuyo cruce surgirán curiosas aventuras.
Los personajes de esta historia están arrojados a un mundo de eventos extraños, aparentemente inscritos a los dominios de la mente. Es sano y prudente advertir que todos los individuos relacionados con esta historia (excepto, probablemente, el lector) esta´n «piteados», modalidad chilena para decir que caminan libres por las calles con algún grado de locura no menor a cuestas: nadie en el papel puede estar seguro de lo que en verdad percibe. Por si fuera poco, el mundo de esta novela no es un mundo cuyo tiempo pasa de manera lineal, ni es uno donde las evidencias garantizan pisar sobre seguro.
A causa de innumerables presiones, demandas y/o
amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y
representantes legales), desde el 13-05-17, me veo
obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que
incluyan e-libros .
amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y
representantes legales), desde el 13-05-17, me veo
obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que
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por este paupérrimo blog, por favor avísenme y prometo
desincorporar sus datos en forma inmediata... GRACIAS.
@níb@l 2017
Dale, comparte no más.
ResponderEliminarEsta weá no la compra nadie...
:D