Aerolíneas pagó en el hotel de Cristina 35.000 noches
Las tripulaciones debían alojarse allí al arribar a El Calafate. El Estado pagó más de 2 millones de dólares en habitaciones.
La contabilidad del hotel más grande que tienen los Kirchner, el Alto Calafate, pueden ser estudiadas por diferentes ciencias: el derecho; la economía; la física; o la matemática, entre otras.Según surge del expediente 11904/2014, que investiga la gestión Recalde en Aerolíneas Argentinas y en paralelo a la causa Hotesur sobre si el hotel K fue usado para lavar dinero entre 2008 y 2015, las tripulaciones de los vuelo de AR que llegaban a El Calafate -en total seis personas-, debían dormir por contrato en el hotel K.
Ocurre que los datos recogidos en la Justicia en allanamientos a AR, muestran que la empresa de aeronavegación de bandera nacional contrató mas de 35 mil habitaciones del Alto Calafate desde que los Kirchner son sus dueños, es decir, justamente desde el 2008.El alquiler de esas habitaciones tuvo un costo para el Estado de 2.543.648 dólares.
Pero los números no cierran.Si seis personas de Aerolíneas Argentinas durmieron por cada noche de los siete días de la semanas en el Alto Calafate desde el 2008, entonces se verifica que la línea de bandera de aeronavegación contrató habitaciones por más de quince años.Salvo que los tripulantes de Aerolíneas sean seres humanos capaces de dormir en dos o más habitaciones al mismo tiempo, una regla que rompería con los principios básicos de la Física e incluso de la Biología.Por supuesto, esa hipótesis es de cumplimiento imposible.
Es por eso, entre otras muchas variables de este estilo, las cuentas del Alto Calafate están bajo estudio del Derecho Penal.Los contrato entre AR y el Alto Calafate es solo uno de los indicios concretos que podrían ser usados por la Justicia para seguir una pista en la que las pruebas similares se suceden: los documentos oficiales del Alto Calafate muestran que los Kirchner usaron su hotel para alquilar habitaciones que no se utilizaron, o se sobrefacturaron.
Si Aerolíneas alquiló 35 mil habitaciones para su tripulación de seis personas que durmieron allí cada noche de las semanas del 2008 al 2015, entonces sobran dormitorios para que duerman pilotos y azafatas por siete años más. Ocurre que esos años ya fueron pagados a la familia presidencial. Es decir, cobraron el doble de años de alquiler de habitaciones a AR.
La denunciante en la Justicia del caso Hotesur -el nombre real de la sociedad con la que los Kirchner son propietarios del Alto Calafate- fue la diputada nacional Margarita Stolbizer (GEN).Fue ella, junto a su asesora legal, Silvina Martínez, las que recogieron esta información de los contratos que se firmaron entre AR y el Alto Calafate.Según un informe de Stolbizer, existieron días en los que AR contrató 20 habitaciones para seis tripulantes, otros 12 habitaciones, y así.
A eso se suman facturas de tripulantes de los vuelos de Aerolíneas a El Calafate que aparecen facturándole al hotel varios días de uso, como si se quedaran una vez que sus aviones vuelven a despegar hacia Bueno Aires.Con toda esta información, a la que se sumarán más pruebas, la legisladora se presentará ante el juez del caso Hotesur, Daniel Rafecas, como “Amicus Curiae” (amiga del tribunal) del expediente que investiga a los Kirchner
. Eso le daría otro “status” a sus aportes informativos a la causa, que hasta ahora fueron fundamentales.En el escrito que le presentará a Rafecas, Stolbizer explica que la elección del Alto Calafate por parte de las autoridades de Aerolíneas Argentinas no se produjo por licitación sino por un “concurso cerrado”, en el que se evaluaron no el precio más conveniente para la empresa estatizada, sino la “oferta más conveniente”.
En este caso, uno de los hoteles de El Calafate descartado por la compañía de aeronavegación del Estado que se postuló para albergar a los tripulantes de sus vuelos fue descartado porque no tenía “piscina”.Néstor Kirchner compró el hotel Alto Calafate el 7 de septiembre del 2008 por un precio de 4.900.000 de dólares.La “estatización” de Aerolíneas Argentinas se convirtió en ley el 17 de diciembre de ese mismo año.El Alto Calafate, de los Kirchner, consiguió rápidamente que Aerolíneas Argentinas, manejada políticamente por ellos mismos, contraten a su hotel.
http://www.clarin.com/politica/Aerolineas-pago-hotel-Cristina-noches_0_1476452530.html
Crisis en la empresa estatal
“Aerolíneas Argentinas está quebrada”
En diálogo con Hoy, el especialista aerocomercial, Franco Rinaldi, sentencia que la empresa estatal “ya no existe” y que el kirchnerismo llevó adelante “la estafa más grande en la historia de la compañía”. Problemas, crisis y déficit de la gestión del camporista Mariano Recalde, reflejados en la cancelación de otro vuelo
Fallas, demoras y cancelaciones. Pasó en las vacaciones de invierno, con cientos de pasajeros varados, esperando por vuelos que nunca despegarían. Pasa, prácticamente, desde que el kirchnerismo se hizo cargo de Aerolíneas Argentineas (AA) y Austral; desde que el 16 de julio de 2009, el camporista Mariano Recalde asumió la presidencia de una empresa que, en sus manos (y pese a los más de $ 400 millones mensuales que el Estado le transfiere en concepto de subsidios), pierde US$ 2600 millones contra los US$ 1900 millones que factura, generando un déficit de US$ 2 millones diarios.
Otra vez, ese desmanejo del que Hoy ha dado cuenta en distintas oportunidades se vio reflejado el jueves, cuando unos 300 usuarios esperaban en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza para abordar el vuelo AR1370, que debía despegar a las 22, con destino a Cancún. La aeronave pudo partir recién a las 2.20, pero debió aterrizar media hora después por una pérdida de aceite.
“En AA ya sabían que ese avión no estaba en condiciones de volar, pero asumieron el riesgo; es la cuarta vez, en un mes, que se rompe. Nuevamente se reitera la falta de mantenimiento, porque la empresa tiene aviones destrozados, de más de 20 años, que vuelan al límite. Si Aerolíneas volara con mayor frecuencia, ya habría ocurrido una tragedia, porque la situación es alarmante”, sentenció a nuestro diario el licenciado en ciencias políticas, periodista y autor del libro Aerolíneas Argentinas. 2000 días de pérdidas, Franco Rinaldi.
Una empresa fantasma
Para el investigador del sector aerocomercial, esta es “la estafa más grande que se ha hecho en toda la historia de AA” e hizo una comparación asombrosa: “La firma recibe del Estado nacional el equivalente para comprar dos empresas del tamaño y la relevancia de Air France, que tiene 300 aviones. Sin embargo, AA, que tiene poco más de 70 aeronaves (la mayoría de ellas alquiladas), está endeuda, en cesación de pagos y técnicamente no existe, está quebrada”.
Así, sin ese millonario respirador artificial que es la Casa Rosada, la compañía estatal no podría hacer despegar sus aviones. “No obstante, sus pasivos superan ampliamente a los activos, porque se roban el dinero, porque los fondos que le pasa el Estado se utilizan para financiar el déficit y pagarle a los seis mil empleados que contrató Reclade, todos militantes de La Cámpora sin idea en la materia”, aseguró Rinaldi.
La vara que deja Recalde al cabo de su gestión es muy baja: sólo con él AA fue tan deficitaria y sólo él puso en riesgo la vida de miles de pasajeros, con el caso paradigmático del vuelo que pilotó la vedette Vicky Xipolitakis, que pasará a la historia como otra de las decadentes fotografías de la década K. Tan baja es esa vara que será imposible levantarla, se resigna Rinaldi, porque “no hay nada para mejorar. Aerolíneas Argentinas ya no existe, debió haber cerrado sus puertas hace rato. Mauricio Macri tendrá que asumir esta situación, dar cuenta del asalto al Estado nacional que se ha hecho en estos años y declarar la quiebra”.
La elegida de Macri
Luego de casi siete años al frente de su deficitaria gestión en Aerolíneas Argentinas, el próximo 10 de diciembre Mariano Recalde deberá pasar al llano y dar un paso al costado. Su puesto, entonces, podría ser ocupado por Isela Costantini, la presidenta de la filial de General Motors que en las últimas horas fue tentada por el presidente electo, Mauricio Macri. Sin embargo, su entorno le sugirió que decline la propuesta, dada la complicada situación de la compañía estatal.
Desde el año pasado, Costantini es, además, la titular de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA). En el mundo empresarial destacan como su cualidad principal su capacidad de gestión y negociación. Fue la primera mujer en ser máxima responsable de una automotriz en la Argentina y la primera en presidir el coloquio empresarial de IDEA.
De padres argentinos, nació en San Pablo, Brasil, tiene 44 años y dos hijos. Fue electa CEO del año en 2015 y en 2013, la revista Fortune la incluyó en el listado de las 50 mujeres más poderosas del mundo.
Es licenciada en Comunicaciones y está en cargos gerenciales en la automotriz General Motors desde 1998 hasta llegar a la presidencia de la sucursal que abarca Argentina, Uruguay y Paraguay.
http://diariohoy.net/politica/aerolineas-argentinas-esta-quebrada-60872
@nib@l 2015