La bestia humana
Émile Zola une en su novelística el pensamiento cientificista y positivista de la época con los temas esenciales de la existencia: la vida, la muerte, el amor, el dinero, la máquina… Para escribir La Bestia Humana (1890), Zola, obsesionado por la exactitud, hizo un viaje en locomotora acompañado por un maquinista y su ayudante. Sobre este tema, tan atrayente para la época, el de la máquina poderosa, irresistible, pero domada por el hombre, Zola engarza una historia de amor y de pasión de trágicas consecuencias. Es la historia negra de una desesperanza en los principios del ferrocarril que permite confirmar la permanencia del mito a través del progreso o más bien, a pesar del progreso.