El barbero de Wisconsin
Existen muchas formas de llamar al viajero. Unas tienen connotaciones positivas, como turista, aventurero o explorador, mientras a otras se les da un sentido negativo, como inmigrante, refugiado o vagabundo. La diferencia entre ellos consiste en el dinero y la posición social. Una novela de viajeros, en todos los sentidos, aunque su origen esté en un viejo y enfermo barbero de un pequeño pueblo que sólo pudo viajar con la fantasía creando un lugar llamado Wisconsin donde homenajea al cine y a Walter Brennan, el actor que le hubiera gustado ser. La aparición en su barbería de Laura, una periodista que hace su primer trabajo y que quiere conocer las historias que ha contado durante años a sus clientes, supone la oportunidad de dejar constancia de su existencia. Para Laura, el barbero de Wisconsin se convierte en la brújula que le indicará el camino a seguir en su carrera y en su vida para enfrentarse a un crisis que no solo afecta a un sistema enfermo, también erosiona a las personas que andan a la deriva.
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