Mostrando entradas con la etiqueta Stephens. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Stephens. Mostrar todas las entradas

domingo, 27 de diciembre de 2020

Pisando cenizas -- Manuel Arroyo Stephens


Pisando cenizas  



Las cosas solo suceden a quien sabe contarlas, dice el narrador de este libro. Ese narrador que es un joven librero, dedicado en el Madrid plomizo de los años 70 a vender libros prohibidos en una trastienda de la calle Génova. El mismo narrador que es también el editor del poeta José Bergamín, con quien recorre España a bordo de un descapotable amarillo, a punto siempre de matarse por las curvas de Despeñaperros, siguiendo a un gitano torero que se llamaba Rafael. Y también el narrador que es un niño y luego un joven y luego un hijo pródigo en su pueblo de Burgos, oyendo las historias de los viejos en la taberna, y los recuerdos engarzados de su madre ante la tumba de su hermano.

Ese narrador que pisa el bosque quemado alrededor de la casa de su infancia es Manuel Arroyo-Stephens, librero y editor impar, escritor sentimental hasta donde lo permite la anglofilia, fundador de esta editorial que hoy recoge sus relatos sin saber si son novela o autobiografía, o quizá una historia de España hecha de lecturas, viajes, amigos y recuerdos.







A causa de innumerables presiones, demandas  y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan la descarga de   e-libros . 


Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avisenme y prometo desincorporar sus datos, en forma inmediata ... Gracias


 @níb@l  2020

miércoles, 13 de mayo de 2020

Todo el mundo miente -- Seth Stephens Davidowitz




Todo el mundo miente  



En un día común del siglo XXI, los humanos generamos 8 billones de gigabytes de datos. Y en ellos hay pistas muy reveladoras sobre nuestros miedos, deseos y conductas. Si bien es cierto que Google no se inventó para que los investigadores pudieran averiguar cosas sobre la gente, sino para que nosotros pudiéramos averiguar cosas sobre el mundo, las huellas que dejamos al buscar conocimientos en internet resultan realmente valiosas para quien quiera acercarse al conocimiento de las personas. La gente no solo le pide datos a Google, sino que también le hace confesiones. En la privacidad de su hogar hace indagaciones incómodas, y a veces escandalosas; indagaciones que nadie admitiría delante de otros. Y si como hizo Stephens-Davidowitz, uno se zambulle con las preguntas correctas en lo más profundo del Big Data, podrá encontrarse con una visión hasta hace poco inaccesible de la psique humana.





A causa de innumerables presiones, demandas  y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan la descarga de   e-libros . 


Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avisenme y prometo desincorporar sus datos, en forma inmediata ... Gracias


 @níb@l  2020