Las brumas no son eternas
Un relato en primera persona y comentarios en tercera persona arrasadora viudez y sus consecuencias, la búsqueda por una solución pasando por pensamientos suicidas y llegando a contratar a un cuidador de ancianos para amenizar la soledad; los maltratos derivados, fragilizado y en manos de una pareja de embusteros. La degradación paulatina, la búsqueda de explicaciones lógicas para aceptar la humillación y la salvación representada por una maravillosa y decidida mujer…
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@níb@l 2018