Mostrando entradas con la etiqueta MURIÓ. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta MURIÓ. Mostrar todas las entradas

martes, 27 de febrero de 2018

Cómo murió Débora Pérez Volpin


Resultado de imagen para volpin debora

El uso de aire en la endoscopía: clave para saber cómo murió Débora Pérez Volpin

Especialistas le explicaron a Clarín cómo se administra, qué problemas puede ocasionar y cómo se resuelven.
El informe preliminar que dio la Morgue Judicial sobre la muerte de la periodista  indicó que sufrió una falla cardíaca. Que se debió a un “barotrauma” (se genera por una diferencia de presión interna) que, a su vez, surgió por un neumomediastino y neumoperitoneo, es decir, el ingreso de aire en el medio del tórax y en la cavidad peritoneal. Todo, indicaron, se relaciona con la endoscopía que le estaban practicando en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo cuando la legisladora porteña murió.
Clarín consultó a especialistas para conocer para qué se usa el aire en una endoscopía, cómo se regula y cómo debe actuarse ante una complicación por exceso de aire.

El uso de aire en la endoscopía: clave para saber cómo murió Débora Pérez Volpin

Débora Pérez Volpin, periodista y legisladora porteña.
Una endoscopia es una exploración visual de las cavidades internas del cuerpo. Se hace con un endoscopio, cuya sonda (la parte que ingresa al cuerpo) tiene un diámetro menor al de un dedo meñique. En el extremo, tiene una luz y una cámara.
La sonda del endoscopio cuenta también con un orificio por donde, si es necesario, se puede impulsar aire. El aire sirve cuando los órganos o cavidades que se tienen que explorar no están distendidos y el médico necesita visualizarlos mejor. Lo que capta el endoscopio, se ve por una pantalla.


El uso de aire en la endoscopía: clave para saber cómo murió Débora Pérez Volpin

Así se realiza una endoscopía.
Los especialistas explican que en una endoscopía digestiva alta, como la que le practicaron a Débora Pérez Volpin, a veces hace falta aire y otras, no. Depende del paciente, pero la necesidad de aire no indica ninguna dificultad o complicación, es algo de rutina y cotidiano.
El aire se regula con una perilla y suele ser útil, por ejemplo, para visualizar el estómago. Los especialistas no hablan de una cantidad específica que se introduce porque, aclaran, “es mínima” y se da durante poco tiempo. Una endoscopía, desde que el endoscopio ingresa por la boca hasta que sale, puede durar uno o dos minutos, no mucho más, aunque siempre depende del caso.
Para chequear que no sólo el aire, sino el estudio en general, no esté afectando la salud del paciente, el paciente es monitoreado. Suelen sedarlo, pero no con anestesia general. Le dan una droga que le permite estar “como dormido”, sin sentir dolor, pero manteniendo la frecuencia cardíaca y respiratoria. A través de la sangre miden la saturación de oxígeno.

La saturación de oxígeno en sangre normal ronda entre el 97 % y 99 %. Si durante una endoscopía ese valor desciende abajo del 90 %, dispara un alerta, en general, una chicharra que suena. Eso le indica a los médicos que al paciente le falta oxígeno y que deben hacer algo.
¿Por qué le puede faltar oxígeno al paciente durante el procedimiento, como ocurrió con Débora Pérez Volpin? Una de las posibilidades es el ingreso de aire al mediastino –que es la parte media de la caja torácica– y dentro del peritoneo –la membrana que cubre el interior del abdomen–. Eso puede suceder, explican, porque hay alguna rotura en la cavidad digestiva donde se está insuflando aire con el endoscopio.
Ese aire que ingresa en la caja torácica puede comprimir los pulmones y generar dificultades para que el paciente respirepor sus propios medios.
Si eso pasa y no se revierte, baja el oxígeno en sangre. Para intentar compensarlo, el corazón bombea más rápido. Si esa situación se prolonga, esa exigencia puede terminar en un paro.
Pero los especialistas consultados por este diario explican que la desaturación de oxígeno puede revertirse rápidamente y que ante una intervención efectiva el paciente no sufre ninguna consecuencia, que puede recuperarse completamente.

Indican que ante una desaturación de oxígeno en una endoscopía digestiva alta, una solución posible es intubar al paciente. Es decir, introducir un tubo por la boca y la tráquea para mandar aire a los pulmones. El aire debe mandarse con más presión que la que está circulando por el tórax, para que los pulmones se descompriman, se “inflen” y el paciente recupere la frecuencia respiratoria.
Según los profesionales consultados por Clarín, si una intubación no es posible o la situación es muy urgente, se puede realizar entonces una traqueotomía: una perforación en la tráquea (haciendo un corte pequeño en la parte frontal del cuello) para meter aire por ahí.
https://www.clarin.com

Resultado de imagen para volpin debora


@nib@l  2018

viernes, 26 de enero de 2018

Se nos murió Úrsula Le Guin


Resultado de imagen para ursula le guin

Autora de ciencia ficción

Murió Úrsula Le Guin, creadora de mundos

Sus novelas se destacan dentro del género por su mirada ecologista y feminista. Tenía 88 años.


Murió Úrsula Le Guin, creadora de mundos

Ursula K. Le Guin,la inmensamente popular autora que trabajó con conciencia ecológica y feminista en el campo de la ciencia ficción murió este lunes en su casa en Portland, Estados Unidos. Tenía 88 años y un trabajo enorme con libros como La mano izquierda de la oscuridad, El nombre del mundo es bosque y la serie de Terramar.

Lo confirmó su hijo, Theo Downes-Le Guin, que no precisó la causa pero dijo que estaba enferma desde hacía tiempo.

En los libros de Le Guin había brujería y dragones, naves espaciales y conflictos planetarios. Pero incluso cuando sus protagonistas son hombres, evitan la postura machista de tantos héroes de ciencia ficción y fantasía. Los conflictos a los que se enfrentan suelen estar arraigados en un choque de culturas más que por el juego de espadas o las batallas espaciales.

Sus libros se tradujeron a más de cuarenta idiomas y vendieron millones de ejemplares alrededor del mundo. Algunos se siguieron reeditando durante cincuenta años, como La mano izquierda de la oscuridad (1969), ubicado en un planeta en el que los seres humanos no tenían un género fijo: uno era el macho o la hembra de acuerdo al vínculo que entablaba con su compañero. Así, una persona podía ser madre de un niño y padre de otro. "Eliminé el género, a ver qué quedaba", dijo en una entrevista.

El crítico Harold Bloom la describió como: "una creadora magníficamente imaginativa y una gran estilista" que "ha elevado la fantasía a la alta literatura".

Los escritos de Le Guin van de las aventuras para jóvenes a las fábulas filosóficas. Combinan historias convincentes, lógica narrativa rigurosa y estilo lírico para atraer a los lectores a lo que llamó las "tierras interiores" de la imaginación. Tal escritura, ella creía, podría ser una fuerza moral.

"Si no podés imaginar los resultados de tus acciones, no hay manera de actuar de forma moral o responsable", le dijo al diario inglés The Guardian en una entrevista en 2005. "Los niños pequeños no pueden hacerlo; los bebés son monstruos morales, completamente codiciosos. El "agradable deber" del escritor, dijo, es hacer volar la imaginación del lector con "el mejor y más puro alimento que pueda absorber ".

Nació como Ursula Kroeber en Berkeley, California, el 21 de octubre de 1929; era la menor de cuatro hermanos y la única hija mujer de dos antropólogos, Alfred L. Kroeber y Theodora Quinn Kroeber. Su padre era un experto en los nativos americanos de California, y su madre escribió un libro aclamado, "Ishi en dos mundos" (1960), sobre la vida y la muerte del "último indígena" de California.
Siendo muy joven se sumergió en los libros sobre mitología. Pero en la adolescencia perdió el interés en ellos porque "parecían tratarse todos de armamento y soldados: hombres blancos que salen y conquistan el mundo".

A principios de los 60 había escrito cinco novelas, todas inéditas. Se situaban en un país imaginario en Europa Central, llamado Orsinia. Para que sus escritos tuvieran una mejor recepción decidió probar con la ciencia ficción.

Su primera novela en este género fue El mundo de Roccanon, de 1966. Dos años después llegaría Un mago de Terramar, el primer libro de la saga de un mundo donde la magia es tan necesaria como cualquier ciencia y su moral, igualmente sospechosa.

La serie tenía influencias de El señor de los anillos, de Tolkien. Pero en lugar de organizarse como una guerra entre el bien y el mal, las historias de Le Guin buscan un "balance" entre fuerzas opuestas, un concepto que tomó del estudio del taoísmo.

"Tengo una larga y buena carrera", supo decir. "Y ahora, al final de ella, no quiero ver ver que la la literatura latinoamericana termina hecha de libros de saldo"

Fuente: The New York Times


https://www.clarin.com/cultura/murio-ursula-guin-creadora-mundos_0_HymD2VrBM.html


Imagen relacionada



Resultado de imagen para ursula le guin


Q.E.P.D

lunes, 25 de septiembre de 2017

Murió la dulce paloma –- Barbara Pym



Murió la dulce paloma 




Leonora es una exquisita dama londinense de edad incierta. En una subasta de arte conoce al dueño de una tienda de antigüedades y a su joven sobrino. El tio se prenda de Leonora y Leonora se prenda del joven. Decadencia y buen gusto, rapacidad e inestabilidad sexuales, egoísmo y traición, patetismo e ironía se conjugan en esta comedia. Leonora y su amiga, desesperadamente enamorada de un homosexual bello y joven; el sobrino y el tío Humphrey, remedos masculinos de formas y usos a punto de extinguirse, protagonizan una comedia en la que la crueldad se oculta bajo el ropaje de un humor inagotable.




A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan e-libros . 


Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avísenme y prometo desincorporar sus datos en forma inmediata... GRACIAS.



 @níb@l  2017

sábado, 2 de enero de 2016

Nos abandono el TONY

Antonio Carrizo, un revolucionario de la radio y protagonista de charlas memorables
El legendario conductor será recordado también como un lector voraz y como un cálido, entrañable y encendido divulgador de las manifestaciones culturales argentinas




Antonio Carrizo fue un gran revolucionario de la radio en la Argentina y un protagonista decisivo de algunos de los grandes cambios de la nuestra TV. Habrá que recordarlo también como un lector voraz, un extraordinario compañero de charlas y, sobre todo, como un cálido, entrañable, meticuloso y encendido divulgador de las manifestaciones culturales argentinas.


Fue el apasionado custodio oral de un espacio en el que convivían Jorge Luis Borges y Alberto Castillo, Paul Groussac y Juan Carlos Calabró, Vittorio Gassman y Ricardo Güiraldes, el folklore pampeano y el Siglo de Oro español, además del ajedrez, la popular de Boca Juniors, el tango y la pasión bibliófila. A todos ellos recurría, juntos o por separado, para traer al presente desde su admirable memoria una mezcla inigualable de vivencias, recuerdos personales, anécdotas, pinceladas y definiciones.

Llamó justamente Borges, el memorioso, a la obra de la que más se enorgulleció: un libro editado en 1979 por el Fondo de Cultura Económica en el que se compilaron las diez memorables conversaciones que mantuvo con el autor de El aleph en los estudios de Radio Rivadavia. Pero ese trabajo resultó una rareza: nunca quiso convertir en palabra escrita el resto de sus recuerdos y extraordinarias experiencias de vida. Siempre bajaba la cabeza en un gesto característico y se negaba con una risa tímida cada vez que alguien lo alentaba públicamente a escribir sus memorias. Por eso lamentablemente sólo se conservan en el papel un puñado de esas memorias en un bello libro de conversaciones con Any Ventura (Mi antepasado soy yo, publicado en 2008), además de los testimonios recogidos por Carlos Ulanovsky, uno de sus grandes admiradores, en Días de radio, Estamos en el aire y otros volúmenes dedicados a la historia de la radio y la TV en la Argentina.

Tony o El Flaco -como le decía siempre Ulanovsky- era inconfundible y único por donde se lo mirara. Coronaba su altísima figura de Quijote urbano siempre con alguna de las gorras o boinas que conformaban una colección casi interminable, seguramente tantas en cantidad como las primeras ediciones que primorosamente guardaba en la biblioteca de su luminoso departamento de la calle Barrientos, frente a la plaza Las Heras. Cuando alguien lo acompañaba mientras hacía a pie el trayecto entre su casa y la cercana sede de Radio Rivadavia ("Es lo más parecido a la vida. La cuadra de Arenales entre Larrea y Pueyrredón huele a radio y hasta los quioscos parecen estudios", dijo una vez) siempre detenía sus pasos para hacer algún comentario que consideraba importante. Y jamás descuidaba el hilo de la charla, aún cuando parecía distraerse respondiendo con gestos ampulosos los saludos al paso de transeúntes y automovilistas.

Podía ser vehemente o caballeresco, jactancioso o retraído, y mostrarse siempre tal cual era. "Mi piel han sido los libros; mi memoria es General Villegas; mis ojos, todo lo que veo; el escenario de mi vida en Buenos Aires, el bar restaurante El Rody, La Biela y mis amigos; mi manicomio, el palco de Boca. Se me mueven los huesos con las orquestas de Di Sarli y Troilo y con las voces de Floreal Ruiz, del Polaco Goyeneche, del cabezón Castillo. Lloro con ellos", dijo en octubre de 2003 a LA NACION. Ese autorretrato hubiese quedado vacío e incompleto sin mencionar a la radio. "Que me dio absolutamente todo. Me dio la vida y una forma de vida. Y, por qué negarlo, me dio popularidad", completó.

Ese larguísimo romance con la radio, todo un ejemplo de fidelidad, nació cuando Antonio Carrozzi Abascal -nacido en General Villegas en 1926- todavía no había cumplido los 12 años y a una maestra le llamó la atención el modo en que recitó un poema de Olegario Víctor Andrade. Con el tiempo se convirtió algo así como en la voz oficial del lugar leyendo avisos por las calles a través de una propaladora y, más tarde, en presentador de orquestas, animador de bailes y maestro de ceremonias en los pueblos cercanos. En uno de ellos, su voz quedó grabada en la memoria del publicista porteño Mario Castignani, que lo invitó a probar suerte en las radios capitalinas: Del Pueblo, Belgrano y El Mundo, el "cielo de la radio". Allí comenzó a hacer suplencias en 1948 -año en el que adoptó definitivamente el nombre con el que todos lo conocemos- y llegó siete años después a ser jefe de programación.

"A mí desde hace 30 años me vienen preguntando lo mismo, ¿a qué se debe el actual auge de la radio? La radio nunca dejó de tener auge", dijo una vez. Le faltó agregar que buena parte de esa vigencia lleva su impronta. Junto a Jorge Fontana, Carrizo fue el gran innovador del dial a partir de los años 60. Fernando Bravo lo explicó mejor que nadie en Días de radio: "Ellos les enseñaron a los locutores un valor agregado de la profesión: el de la animación, el de ser maestros de ceremonias y el de tener letra propia e improvisación, y eso abrió un rubro alternativo en nuestra carrera. En eso fueron revolucionarios".

El gran laboratorio de esos notables cambios fue La vida y el canto, cumbre indiscutida de su trayectoria radiofónica. Allí, en los mediodías de Rivadavia, hizo lucir como nunca su potente voz y esa "siempre útil herramienta de la vehemencia" -en palabras de Ulanovsky- que lo llevaba a golpear la mesa del estudio cuando quería dejar una opinión enfática sobre algún tema. La vida y el canto era, en sus propias palabras, un "programa de autor que despertó un matiz lúdico en mi vida, una forma de felicidad que se convierte en un estilo profesional: descubrí el mundo de los libros".

Allí, junto al fútbol, a las noticias, a la lectura de avisos a la vieja usanza, las variantes del humor popular y a juegos admirables como el "concurso de cantores" que armó imaginariamente a partir de selectas grabaciones recordando sus tiempos de animador de pueblo, llevó esa vocación literaria a la máxima expresión con la citada serie de conversaciones compartidas en 1979 con Borges y el periodista Roy Bartholomew, que integró la Redacción de LA NACION.




También fue indiscutido pionero en el mundo televisivo, aunque en 1951 estaba convencido de que ese aparato tardaría en ganar espacio en los hogares. Nueve años más tarde, cuando ya se había ganado un lugar en el flamante medio como presentador de ciclos muy populares como El show de Ika, fue uno de los protagonistas de la transmisión inaugural de Canal 13, el 1° de octubre de 1960. Y supo permanecer desde allí en los primeros planos, sobre todo cuando Alejandro Romay lo convocó en 1964 para conducir por Canal 9 Sábados continuados y competir directamente con Pipo Mancera y sus Sábados Circulares. Para darle un sello propio al programa, digno de su personalidad, ensayó innovaciones que todavía se recuerdan como aquélla invitación al pintor Carlos Alonso para que se encontrara en el estudio con Palito Ortega e hiciera en tiempo real un retrato del entonces ídolo juvenil.

Durante décadas pasó por todos los canales, condujo varios espacios informativos, presentó innumerables ciclos culturales y se animó a incursionar en otros terrenos, hasta los más extravagantes: llegó inclusive en 1998 a conducir un ciclo ficticio con cámaras ocultas al servicio de Marcelo Tinelli en "El show de Videomatch". A la vez, desplegó a lo largo del tiempo otra talentosa faceta como partenaire de grandes figuras cómicas, en un recorrido iniciado junto a Luis Sandrini (Felipe) y Niní Marshall y que concluyó en compañía de Juan Carlos Calabró. El Contra fue un gran ejemplo de laboriosidad y colaboración en el armado de una rutina cómica. Por largos años, cualquiera que pasara de tarde por la esquina de Coronel Díaz y Libertador veía desde la vereda a Carrizo y a Calabró trabajando en la preparación del próximo sketch.

Seguidor incondicional de Boca, completó en los años 90 desde Tribuna caliente una presencia constante alrededor del fútbol por TV que tuvo en 1966 un episodio curioso, ya que Carrizo llegó a comprarle a la FIFA los derechos para la transmisión del Mundial de Inglaterra.

Queda el recuerdo de Carrizo como un inspirado conversador en las memorables charlas que mantuvo con grandes figuras en Los grandes, ciclo televisivo de 1983/84, rescatado muchos años después por la señal Volver. También como una figura que podía moverse con igual comodidad como titular de la Federación Argentina de Ajedrez, agregado cultural en la embajada argentina en Madrid y conductor de un pequeño ciclo radial en una emisora zonal de frecuencia modulada en Quilmes, trabajo que lo entusiasmó durante los últimos años. Ya octogenario, mantenía la impronta vital y el espíritu de siempre en dos programas de Rivadavia (El locutorio y Sábado radio) hasta que una rápida sucesión de infortunios en su salud adelantaron el definitivo adiós. Nunca pudo recuperarse de los dos ACV que sufrió en 2009 y pasó los últimos años alejado de los medios y lejos de los múltiples homenajes que sobre todo desde la radio se brindaron a su inigualable figura.

En Días de radio, Ulanovsky recuerda que al final del décimo diálogo de la inolvidable serie de charlas con Borges, Carrizo especuló sobre el futuro: "Y aquí aparece mi falta de humildad. A veces pienso que en el año 2079 un grupo de estudiantes, en una universidad, podrá escuchar estas conversaciones que quedan grabadas en los archivos de Radio Rivadavia. Y entonces yo, de la mano de Borges, habré entrado a la inmortalidad". Por todo lo que nos dejó, hizo lo suficiente para ganarse ese lugar. Y no habrá que esperar tanto.




Adios maestro, dejo un recuerdo perdurable !



Ver post sobre su libro 

Borges el memorioso - Antonio Carrizo


http://anibalfuente.blogspot.com.ar/2015/11/borges-el-memorioso-antonio-carrizo.html





@nib@l  2016

lunes, 22 de diciembre de 2014

MURIÓ JOE COCKER


El cantante Joe Cocker, famoso por su voz áspera y aguardentosa, falleció a los 70 años luego de batallar contra un cáncer de pulmón.

Así lo confirmó su equipo de representación a ITV News, que acaba de informar la noticia.

Nacido en Sheffield el 20 de mayo de 1944, Cocker inició su carrera musical participando en algunas pequeñas bandas desde que tenía 15 años.

Después de éxitos menores en Gran Bretaña, tuvo su mayor éxito con una versión innovadora de “With a little help from my friends”. En 1969, a los 25 años, participó en el Festival de Woodstock, y logró otros éxitos con otras versiones de los Beatles.

A principios de los setenta tuvo problemas por adicción a las drogas, incluido el alcohol, pero logró recuperarse y regresó a los escenarios en las décadas de los ochenta y noventa.

Otros de sus éxitos son “Up Where We Belong”, dueto con Jennifer Warnes, “You are So Beautiful”, y “Unchain My Heart”. En Argentina es especialmente conocido por su versión de la canción de Randy Newman “You can leave your hat on”, de la película “Nueve semanas y media”.








Se fue alguien MUY grande, de la musica... LO EXTRAÑAREMOS...


GRACIAS por todo  JOE !!!


@nib@l  2014