Reseñas de libros y algo mas.
Comparto, lo que encuentro en la web.
Este blog NO COMERCIALIZA, NI COMPARTE ARCHIVOS con LIbros.
A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y/o sus representantes legales), desde el 13-05-17, dejo de compartir toda clase de archivos que incluyan e-libros .
Aníbal Fuente
A veces, los fantasmas están más presentes que los vivos.
En 1892, Ponciano, de 5 años, y Felisa, de 3, murieron degollados.
La resolución del doble crimen marcó el nacimiento de la policía científica y de la criminología moderna, y le reportó reconocimiento mundial a un inmigrante dálmata de 33 años que vivía en La Plata.
La Argentina de fines del siglo XIX pujó entre el orden y el colapso, el progreso y las revoluciones mientras buscaba consolidar una identidad política.
La fundación de La Plata en 1882 concentró, en ese contexto, las ilusiones y disputas de un grupo de hombres al que se conocería como la Generación del 80, aunque sus principales figuras no se veían a sí mismas como un bloque. Lucharon por el poder, se espiaron, tejieron acuerdos transitorios y conspiraron cada día, unos contra otros, en medio de una tensión social que amenazaba con arrasarlo todo.
Este es el país que retrata de manera precisa y sutil La ciudad de las ranas, con personajes estelares: Julio Roca; su aliado y rival, Dardo Rocha; Eduardo Wilde y la jovencísima Guillermina de Oliveira Cézar; Miguel Juárez Celman, Ramón Falcón, católicos y masones, y los inmigrantes italianos, los grandes y anónimos protagonistas de la construcción de una ciudad llamada a ser referencia mundial.
Entre esos inmigrantes, un muchacho llamado Íñigo Rocamora se erigió en líder. La urbe que nacía moldeó su destino, entre un amor improbable, la Masacre de San Ponciano, los prejuicios de la clase dominante y la Batalla de Ringuelet. Hugo Alconada Mon ha escrito una novela histórica apasionante y contundente.
Con un final sorprendente que se revela en las últimas páginas, este libro combina los recursos de la novela policial con una serie de guiños a los beatlemaníacos más exigentes.
Protagonista de una de las más bellas y famosas canciones de los Beatles, Eleanor Rigby es también el primer personaje literario que crearon. Su muerte descrita en la letra deja zonas abiertas a la especulación, de la que en su momento sus autores también participaron.
Ese misterio que late en la historia de la solterona Eleanor y su vínculo con el solitario padre McKenzie ambienta esta novela, que completa los vacíos sugeridos por la canción y construye una trama enriquecida por la mejor tradición de la novela inglesa detectivesca.
Con un final sorprendente que se revela en las últimas páginas, La misteriosa muerte de Eleanor Rigby combina los recursos de la novela policial con una serie de guiños a los beatlemaníacos más exigentes. Con la precisión de un mecanismo de relojería y un aceitado juego de ambigüedades y sorpresas, esta atrapante historia confirma una vez más la versatilidad y el talento narrativo de Hugo Burel.
Había sido el hombre clave de todos los torbellinos que había sacudido el siglo XIX: de cerca o de lejos, en literatura y en política, está siempre en la delantera. Y pese a los críticos, que, como Gide, opinan que fue por desgracia el mejor poeta de todos los tiempos en lengua francesa, hay que reconocer que fue prohombre del Romanticismo francés en todos sus aspectos: un dramaturgo fecundo, un novelista prolijo y exitoso, un escritor cuya producción se nutre, asimila y renueva todas las corrientes, asumiéndolas y superándolas lo más a menudo; y fue, sin lugar a dudas, el poeta más variado y de mayor producción del siglo, que usó la poesía como arma arrojadiza tanto como sistema epistemológico, un hombre tan penetrado de la musicalidad de la lengua francesa que se funde en el verso con todas las riquezas de sus poderosas y originales sensaciones; poeta visionario, que empieza siendo el más clásico de los románticos y acaba siendo el más romántico de los simbolistas.
“¡Ah, me olvidaba! El socio de Boudou anda diciendo que para qué va a seguir pidiendo coimas si se va a quedar con la máquina de hacer billetes”. Corría mayo de 2011 y el informante tiró, café de por medio, como si fuera una cuestión menor, la primera pista sobre uno de los mayores escándalos de corrupción de la última década. Casi dos años después, este libro expone el escándalo que con el tiempo se convirtió en “el caso Ciccone”, que puso (y mantiene) contra las cuerdas al vicepresidente Amado Boudou. Y ofrece, también, una oportunidad única de observar cómo se desarrolla una investigación periodística en un diario de tirada nacional, con sus logros, hallazgos y alegrías, pero también sus yerros y frustraciones. Escrito por el multipremiado periodista Hugo Alconada Mon, el libro se basa en los testimonios de casi 300 personas, documentos oficiales y privados hasta ahora secretos, e información obtenida en España, Estados Unidos, México, Holanda, Paraguay, Brasil, Uruguay y Hong Kong, además de una docena de provincias de la República Argentina. ¿Cuál fue el rol del ex presidente Néstor Kirchner en esta compleja trama? ¿Sabía algo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando eligió a Boudou como su compañero de fórmula? ¿Por qué decidió sostenerlo, a pesar del enorme costo político? ¿Boudou le ofreció a la Justicia la cabeza de su socio e íntimo amigo? ¿Quién es el financista detrás de los millones de dólares que llovieron sobre la imprenta? ¿El dueño del Banco Macro, Jorge Brito, o el banquero icónico de los ’90, Raúl Moneta? Alconada Mon aborda estas y otras incógnitas, mientras revela, con el ritmo de una novela de suspenso, las negociaciones hasta ahora secretas entre los “usurpadores”, liderados por Alejandro Vandenbroele, y la familia Ciccone. Una operación que pareció marchar sobre ruedas, hasta que la información comenzó a fluir.
'Vivimos, efectivamente, una era donde las ideologías parecieran extinguirse. El “fin de las ideologías”, así la han llamado no pocos estudiosos de la época. El fenómeno adquiere mayores proporciones en América, particularmente en Venezuela, donde la gran mayoría de los partidos políticos, surgidos paralelamente al proceso de industrialización, derivaron en organizaciones de corte populista, totalmente vacías de contenido ideológico. Por otra parte, se ha dado persistentemente la tendencia, en nuestros pensadores contemporáneos, de buscar modelos en otras latitudes para importarlos y tratar de implantarlos en nuestras sociedades. Mientras tanto, nuestros pueblos se han ido alejando cada vez más de sus raíces históricas, allí donde seguramente se encuentran las claves para descifrar el terrible enigma que nos mantiene en un ir y venir por el abismo de la historia, ya a las puertas del siglo XXI. Las ideologías son ayudas de navegación para surcar los tiempos y los espacios, dándole rumbos precisos a las sociedades y a las naciones. Y es, precisamente, en este marco desideologizado y con el propósito de hallar recursos válidos para que nuestro pueblo avance por el mapa intrincado y complejo del futuro que nos hemos atrevido a invocar un modelo ideológico autóctono y enraizado en lo más profundo de nuestro origen y en el subconsciente histórico del ser nacional. En la médula del pensamiento de don Simón Rodríguez se encuentra la simiente de un proyecto de sociedad basado en la educación popular y en la creatividad. Simón Rodríguez concibe la idea concreta de la República y talla las formas del Estado Nacional y las líneas geohistóricas de su proyección en el tiempo.'
Es la historia de una obsesión: la de correr sin tregua para llegar a ninguna parte. Su protagonista, gerente de una compañía de seguros en Montevideo, lo hace para librarse de las tensiones de su trabajo.
En la sala de espera de un aeropuerto conoce a un hombre misterioso y perturbador que se presenta como un benefactor. A partir de entonces, su vida empezará a deslizarse hacia un ambiguo territorio donde las certezas de lo cotidiano se desvanecen y correr es inútil. Esta novela intensa, misteriosa, recrea el mito fáustico por medio de una trama jalonada de hechos que son, al mismo tiempo, triviales y siniestros: todo depende del cristal con el que se los mire, de la conciencia desde la que se lo juzgue. Hugo Burel ha concebido esta historia apasionante que plantea la lucha por el poder, la hipocresía y la crisis moral, pero que va más allá al demostrar que, fortuitamente, nuestro mundo familiar, nuestra vida cotidiana, pueden agrietarse y desmoronarse obedeciendo a ese juego de reglas inciertas que denominamos, tan resignadamente, azar.
Inspirado en el nombre que los nicaragüenses le dieron a la degradación de la Revolución sandinista devenida corrupción vergonzosa y desencanto, este libro se llama La piñata. La misma Gioconda Belli, integrante de la comisión político-diplomática, vocera y correo clandestino del FSLN, denunció la farsa de complicidades y negocios del entorno de Daniel Ortega, que llevó al impúdico enriquecimiento de muchos ex compañeros de armas. ¿Néstor Kirchner lideró una reedición local de la “piñata”? Y tras su muerte, ¿qué decisión tomó la Presidenta? En este nuevo libro, el periodista Hugo Alconada Mon se concentra en el “lado B” del gobierno kirchnerista-cristinista, aquel que alejó a tantos que apoyaron sus primeros y esperanzadores años porque se sintieron engañados: los hechos no acompañaban las palabras que anunciaban un ambicioso proyecto común y vulneraban su sostén ético indispensable. Porque el rasgo característico de una “piñata” es que la riqueza termina en las manos de unos pocos, y traiciona aquella promesa original de un gobierno para muchos, inclusivo. Para eso, La piñata repasa, de la A a la Z, actos de corrupción y figuras indispensables para comprender de otro modo a un gobierno que empezó bregando por una “burguesía nacional” pero, como en Nicaragua, terminó por nutrir un “capitalismo de amigos” y una voraz apropiación de capitales. Puede el lector leerlo en orden alfabético o aleatorio. Aunque elija la secuencia más caprichosa, se sorprenderá al encontrar nombres que se repiten con insistencia, ya sea como “conectores”, “operadores” o “vasos comunicantes” de un sistema feroz de impunidad. Este nuevo trabajo de Alconada Mon no es una mera denuncia sino una reflexión lúcida sobre un gobierno que, en su insaciable acumulación de poder, renunció muy pronto a ejercer un control crítico sobre sí mismo.
A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan la descarga de e-libros .
Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avísenme y prometo desincorporar sus datos, en forma inmediata... Gracias.
En este thriller psicológico y de suspense, la joven Silvia, de 16 años, harta del acoso escolar, del bullying, toma una decisión que desencadenará una serie de acontecimientos sorprendentes sobre los que tú, lector, te dejarás llevar para descubrir otra cara de una moneda. Es difícil levantarse cada día cuando lo que te espera no es de tu agrado… Silvia, una muchacha de dieciséis años, debe soportar a un grupo de compañeras que se dedica a amargarle la vida en el instituto; en silencio, sin la ayuda de su madre, que la ignora para dedicarse a su trabajo. Cansada de la situación, da un giro a su vida y toma comienza a tomar las riendas, rompiendo con todo lo anterior. La joven inicia así una aventura en la que buscará cumplir los sueños propios de su edad: alcanzar la fama y el éxito por todos los medios a su alcance.
A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan la descarga de e-libros .
Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avisenme y prometo desincorporar sus datos, en forma inmediata ... Gracias
El periodista Leonardo Coutinho reveló en su libro «Hugo Chávez o espectro» que Venezuela, Bolivia y Cuba han creado un puente aéreo para transportar cocaína. La revelación la habría hecho un ex piloto de la aerolínea Lamia al investigador. Se denuncia que aviones militares venezolanos y bolivianos llevaron drogas de modo sistemático desde Bolivia a Venezuela. Basado en miles de documentos y entrevistas en más de diez países, el escrito conecta la carrera del fallecido presidente con polémicos temas, como la explosión de la “violencia en Centroamérica y México, hasta el financiamiento de organizaciones terroristas como el grupo Estado Islámico“. Coutinho es conocido en Brasil por las múltiples investigaciones que sacó a la luz, en las que dio cuenta de la presencia de los extremistas islámicos en su país, así como la relación de los gobiernos bolivarianos de la región vinculados con este tema. Asimismo, fue corresponsal de la revista Veja en la Amazonia brasilera, desde donde inició sus investigaciones sobre las redes criminales y sus conexiones políticas con los gobiernos latinoamericanos.
A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan la descarga de e-libros .
Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avisenme y prometo desincorporar sus datos, en forma inmediata ... Gracias
Un condenado a muerte anónimo decide escribir en una especie de diario las últimas horas de su vida. La incertidumbre, la soledad, la angustia y el terror se suceden en un relato que finaliza justo cuando la ejecución va a producirse. A través del sufrimiento del narrador, conel que llega a identificarse el lector, la novela niega cualquier valor positivo a la pena de muerte: es injusta, inhumana y cruel, y la sociedad que la aplica es responsable de un crimen como cualquier otro.
A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan e-libros .
Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avísenme y prometo desincorporar sus datos en forma inmediata... GRACIAS.
Hugo Moyano es el sindicalista más poderoso de la historia de la Argentina. Ni Augusto Timoteo Vandor, ni Lorenzo Miguel, ni ningún otro en ninguna época tuvo tanto poder económico y político ni la capacidad de apriete y extorsión que tiene hoy el líder de los camioneros argentinos.
Hay que empezar por aclarar lo obvio para explicar después por qué está tan nervioso. Hay que investigar por qué si dice que no tiene miedo de ir preso, lo repite a cada rato y pone esa falta de temor como uno de los ejes de la negociación de las nuevas paritarias.
La semana pasada hizo algo inusual: asistió a la primera reunión que se celebró en el Ministerio de Trabajo. Estaba muy demacrado y muy nervioso. Parecía Guillermo Moreno, en aquella recordada asamblea de Papel Prensa cuando gritó: "¡Aquí no se vota!". Fue raro. Porque en los últimos años, mandaba a los primeros encuentros a su hijo Pablo para que hiciera de "policía malo". Y Hugo se reservaba la lapicera para el acuerdo final. Pero durante la última reunión les "ladró" de mala manera a los empresarios del transporte que estaban ahí en representación de la Federación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor de Cargas (Fadeeac). Les gritó, textual: "Los voy a hacer mierda a todos. Son todos cagones. Por eso nadie le tira al Gobierno. Los cagan con los peajes, con los impuestos, con las naftas y ustedes no reaccionan. Prepárense porque no vamos a bajar del [pedido del] 27%. Y a partir del lunes empiezo los paros. Y ahí se van a dar cuenta de quién carajo soy. Porque voy a parar todo el país. Va a ser peor que el paro de los camioneros en Brasil".
En el incoherente discurso que dio ayer, en Cañuelas, Moyano me llamó "alcahuete" "rufián" y "chupamedias". Es evidente que no entiende cómo funciona el periodismo. Estaba fuera de sí porque distintas fuentes me revelaron el contenido de la primera reunión en el Ministerio, y porque no consiguió averiguar quién había sido.
El paro de los camioneros en Brasil, que usó como ejemplo, se extendió durante 11 días. Le generó al país pérdidas por más de 20 mil millones de dólares. En cierto momento, se paralizaron por lo menos seis estados de los 27 que tiene Brasil. Y, por supuesto, algunos de los más grandes, como San Pablo, Río de Janeiro y Brasilia. La formidable medida de fuerza generó desabastecimiento de combustibles, alimentos y medicamentos. Y provocó la renuncia del presidente de Petrobras, Pedro Parente, quien había ordenado los últimos incrementos del gasoil. El origen de la huelga fue un pedido de los choferes para que se bajara o subsidiara el precio de los combustibles. Es decir: la misma queja que planteó Moyano padre en la primera cita paritaria. Idéntica exigencia de los dueños de camiones que vinieron desde el interior del país y cruzaron con sus enormes vehículos los principales accesos y puntos neurálgicos del tránsito de la ciudad.
Estos dueños de camiones se encargaron de aclarar ante los medios que no tienen nada que ver con el sindicato de Moyano. Deberían ser más honestos y aceptar que sus intereses parecen calcados. El viernes el hombre del camión había anticipado a sus afiliados, en la puerta de la sede central de la Federación, que se prepararan para una larga pelea con el Gobierno. Y este lunes empezaron las asambleas informativas de más de cuatro horas en cada una de las plantas, las que constituyeron paros encubiertos y descuajeringaron toda la distribución de transporte de bebidas colas, sin alcohol y cerveza en una buena parte de la ciudad.
Si se lo propusiera, y montado en su legítimo reclamo sindical, Moyano podría detener el país, hacer que los camiones de combustible no lleguen nunca a las estaciones de servicio. O que los vehículos de caudales no carguen de manera fluida los cajeros automáticos. Podría inundar las calles de la Argentina con basura, si decide convocar un paro nacional de recolectores de residuos. Y podría también interrumpir el traslado de alimentos a través del bloqueo de las rutas y los puestos de peaje.
Hace 20 años, Moyano no era tan poderoso. Fue primero el gobierno de Carlos Menem pero más el de Néstor Kirchner el que le empezó a entregar, sin chistar, muchas de las "armas" que hoy esgrime, a cambio de paz social. En marzo de 2004, Moyano le dijo a Diego Cabot: "Desde los camiones atmosféricos hasta los camiones de caudales. Desde la mierda hasta la guita, vamos por todo". Su historia de lucha es un tanto sinuosa. Tiene 74 años, nació en La Plata, pero enseguida se tuvo que ir a vivir a Mar del Plata. Se subió a un camión por primera vez a los 16 y a los 18 ya era delegado sindical de la empresa en la que trabajaba. Los años 70 lo encontraron del lado de la peor derecha peronista, representada por la Concertación Nacional Universitaria, uno de los embriones de la terrorífica Triple A. Carlos Petroni, un exdirigente del Partido Socialista de los Trabajadores, querellante en los juicios por la verdad que se tramitan en La Plata, acusó a Moyano de reunirse por lo menos una vez por semana con "esos asesinos". También de "haber hecho negocios" con algunos de los acusados de "exterminar a estudiantes y trabajadores". Miembro de la Comisión Directiva de Camioneros, fundó la Juventud Sindical Peronista (JSP) cuando era delegado regional de la CGT. Petroni dijo, en su momento: "La JSP se destacó por ejecutar decenas, centenas, diría, de atentados contra activistas de un bloque de sindicatos de izquierda".
En la recordada pelea con Patricia Bullrich, la entonces ministra de Trabajo se encargó de refrescarle que el buchón, o el alcahuete, el chupamedias, había sido él. En realidad, Moyano fue y vino varias veces. En 2001 denunció a los senadores del presidente Fernando de la Rúa de pagar coimas con el objeto de aprobar la ley de flexibilización laboral. Entre 2004 y 2008, les quitó a otras organizaciones la representación de miles de trabajadores sindicales. Con la ayuda del entonces ministro Carlos Tomada, llegó a agrupar a 200.000 afiliados. En 2006 el sindicato compró una aseguradora. Ese mismo año Kirchner le entregó el 5% del Belgrano Cargas. Se lo sigue vinculando al Instituto Verificador del Trasporte (Ivetra), empresa que se dedica a fiscalizar los camiones y las cargas. A partir de 2009, Ivetra también controla los accesos al puerto de Buenos Aires. En 2009 compró un lujoso hotel en Pinamar. Desde hace más de una década se le adjudican fuertes vínculos con la empresa de residuos Covelia. También se sospecha que tiene fuertes intereses en OCA.
Con Néstor y Cristina también fue y vino, y ahora decide junto a ella cuestiones estratégicas. Con Macri comía milanesas en la quinta de Olivos hasta agosto de 2016. Pero ya antes le había "chupado las medias" diciendo que comprende a los trabajadores mucho más que cualquier peronista. Ahora, como no le da lo que quiere, lo acusa de querer meterlo preso. Tiene ocho causas abiertas. Por lavado, enriquecimiento, vaciamiento de la obra social, adulteración de medicamentos y como presunto miembro de una asociación ilícita dedicada a apretar a jugadores y técnicos del club que preside.
Más que por los trabajadores, pelea por su propia libertad.
Jean Valjean es un ex-presidiario. Cuando llega al pueblo de D., rumbo a su pueblo natal y presenta su pasaporte -en el que figura como ex-reo y ''hombre peligroso''- en el ayuntamiento, nadie se digna a acogerle y a darle de comer, salvo don Bienvenido, el párroco. Traicionando a su protector, Valjean le roba la cubertería de plata, pero le detienen en los alrededores, llevándole frente al párroco. Don Bienvenido decide no denunciarle, pero le arranca una promesa: usar lo que ha tomado para hacerse un hombre de bien.
A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan e-libros .
Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avísenme y prometo desincorporar sus datos en forma inmediata... GRACIAS.
Inspirado en el nombre que los nicaragüenses le dieron a la degradación de la Revolución sandinista devenida corrupción vergonzosa y desencanto, este libro se llama La piñata. La misma Gioconda Belli, integrante de la comisión político-diplomática, vocera y correo clandestino del FSLN, denunció la farsa de complicidades y negocios del entorno de Daniel Ortega, que llevó al impúdico enriquecimiento de muchos ex compañeros de armas. ¿Néstor Kirchner lideró una reedición local de la “piñata”? Y tras su muerte, ¿qué decisión tomó la Presidenta En este nuevo libro, el periodista Hugo Alconada Mon se concentra en el “lado B” del gobierno kirchnerista-cristinista, aquel que alejó a tantos que apoyaron sus primeros y esperanzadores años porque se sintieron engañados: los hechos no acompañaban las palabras que anunciaban un ambicioso proyecto común y vulneraban su sostén ético indispensable. Porque el rasgo característico de una “piñata” es que la riqueza termina en las manos de unos pocos, y traiciona aquella promesa original de un gobierno para muchos, inclusivo.
Si deseas leer este e-libro enviar un correo a : fuenteanibal@gmail.com
Y en el "asunto", pon el nombre del libro y del autor.
Podrás descargarlo (completo), para leerlo y evaluarlo antes de comprarlo en tu tienda preferida.
Se recomienda desincorporarlo de tu PC tan PRONTO lo hayas revisado.
Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avísenme y prometo desincorporar sus datos en forma inmediata... GRACIAS.