La casa intacta
Europa del Este, 1944. Un soldado holandés que lucha con un grupo de partisanos se refugia en una casa señorial durante un cese de hostilidades. La casa esta´ casi intacta, ajena a los estragos de la batalla, y el partisano se instala en ella como si la guerra nunca hubiese tenido lugar: se ban~a, se viste con la ropa que encuentra en el armario, come algunos restos de comida. Cuando las fuerzas alemanas recuperan la plaza y unos soldados nazis llaman a la puerta, e´l decide hacerse pasar por el propietario de la casa. Pero ¿como se las arreglara´ para mantener el engan~o?
La casa intacta es un clásico de la novela corta que, cuando se publico´ en 1951, causo´ una enorme repercusión en la sociedad holandesa de la época, en los tiempos en que prevalecia el discurso de la heroica resistencia antinazi, donde se muestra —sin distinción de bandos— como la brutalidad de la guerra puede acabar con cualquier patina de civilización.