El palacio de la Luna
Marco Stanley Fogg está a las puertas de la edad adulta cuando los astronautas ponen el pie en la luna. Hijo de padre desconocido, fue educado por el excéntrico tío Víctor, que tocaba el clarinete en orquestas de mala muerte. En los albores de la era lunar, muerto su tío, Marco va cayendo progresivamente en la indigencia, la soledad y una suerte de tranquila locura de matices dostoievskianos, hasta que la bella Kitty Wu lo rescata. Marco empieza entonces a trabajar para un viejo pintor paralítico y escribe su biografía, que éste quiere legar a su hijo, al que no llegó a conocer. Tras un largo periplo que lo lleva hasta el Oeste y bajo el influjo de la omnipresente luna, Marco descubrirá los misterios de su origen y la identidad de su progenitor.