Borges y la física cuántica
Un científico en la biblioteca infinita
En uno de sus relatos mas conocidos, Borges dice que la metafísica es una rama de la literatura fantástica: el discurso de la verdad y el de la ficción no serian sino dos caras de una misma moneda. Acaso haciéndose eco de esta singular hipótesis,
Alberto Rojo aventura en este libro la provocadora idea de que la ciencia (discurso metafísico por excelencia) tal vez no este del todo divorciada del arte.
Tanto una, con us inteligencia razonada, como el otro, con sus juegos de la imaginación, se complementan y confunden para llevar el conocimientos humano --siempre parcial y limitado- un paso mas allá. Muestra de ello es el propio Borges, quien --sin saber de física, según el mismo bromeaba, mas que el funcionamiento del barómetro-- anticipo en sus ficciones las modernas teorías de la mecánica cuántica.
Así, los ensayos aquí reunidos nos proponen un recorrido audaz y personalismo por este territorio de convergencia: de la teoría de la relatividad a la antimateria, de la serie de Fibonacci a las partículas elementales, de Galileo a Einstein, y por supuesto, de Borges a Borges (tema recurrente a lo largo de estas paginas), Rojo nos explica con simpleza las complejidades del universo y nos revela cuanto hay de poesía en la ciencia y cuanto de ciencia en la poesía.
Una vez mas, Alberto Rojo da muestras de su talento para conjugar rigurosidad, claridad y sensibilidad estética, con el propósito de acercar al lector a las sutilezas del artes y de la física moderna, y brindarle una original mirada sobre ambas.
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