Balcarce, ahora a cara de perro
Por
Alejandro Borensztein
El que últimamente garpa bien es Moreau. Habla como si CFK fuera Alfonsín.
¿Cómo que te vas a Cancún, Balcarce? ¿Estás loco? Venga para acá. ¡Sit Balcarce! Deje ese globo y concéntrese. Este partido todavía no terminó, Balcarce.
Primero tenés que rematar la faena en octubre. Y después habrá que remarla hasta el 2019. Falta una bocha, Balcarce. Vamos por partes y organicémonos. Veamos. Olvidate los distritos que ya están perdidos. Ahí sólo cabe hacer el gol del honor. El tema son los que todavía se pueden ganar.
San Luis, Santa Cruz y Córdoba están cerrados. Les sacaste casi 20 puntos en cada una de esas provincias. Partido liquidado. A otra cosa.
En Entre Ríos hay que aguantar un poquito el resultado, Balcarce. Vas ganando 47 a 42 pero los 42 puntos de ellos los juntaron entre 10 listas distintas. A un perro copero como vos este partido no se le puede escapar, Balcarce. Ahí tenés que hacer la clásica de sacar un punta, agregar otro volante defensivo y asegurar la pelota. No podés perder.
Caso aparte lo de La Pampa. Batacazo. Aplauso, medalla y beso para Balcarce. Pusiste un pibe de 28 años y sacó… el 49% de los votos!!! Enfrentaste al peronismo con un chico de las inferiores y le sacaste 11 puntos de distancia al candidato del gobernador Verna. Si yo fuera Verna, me compro un pantalón blanco, anteojos negros, camisa floreada de manga corta y me voy a vivir a Miami.
En cambio en Neuquén, si bien estás dos puntos arriba, tenés un partido chivo contra el Movimiento Popular Neuquino que no pierde desde 1983. Es más, si hubieran perdido aquella vez, Alfonsín habría aprobado la Ley de Reordenamiento Sindical también llamada Ley Mucci y hoy la Argentina sería otro país. Perdió esa votación por un voto. Justamente el voto del senador Elías Sapag de Neuquen.
En Santa Fe te ganaron pero por menos de un punto. Esa es tuya, Balcarce. El kirchnerismo está primero, pero sumando dos listas fuertes y un marciano que sacó el 0,3% de los votos. Va arriba Agustín Rossi, un moderado que se fue transformando en un talibán kirchnerista hasta que la tarde del sábado 27 de agosto de 2016 se inmoló en un acto en Plaza de Mayo denunciando que “el gobierno de Macri quiere declarar el estado de sitio”. Raro. Después de ese bocadillo ni lo medicaron ni nada y, como quien no quiere la cosa, ahora es candidato.
Difícil que arrastre al resto del peronismo santafecino que no quiere saber nada con los kirchneristas. Me parece, Balcarce, que con un equipo motivado les das vuelta el partido.
En Tierra del Fuego estás a dos puntos. Todavía la podés pelear. Y en Capital ya está, le podés decir a Lilita que ni vaya. Que muchas gracias, que no hace falta, que Cambiemos va a poner un equipo suplente y que ella se puede quedar tranquila en la chacra, clavándose un whiskacho y descansando que bien merecido se lo tiene.
Te queda sólo la Provincia de Buenos Aires. Ahí Balcarce, la gran ventaja es que ellos están obligados a ganar por una buena diferencia. Empate técnico o ganar por un puntito, aunque metan un senador más, es humillante. Randazzo se lo avisó a CFK en su momento: “te va a ganar Gladys González”. Dicho y hecho.
Te lo voy a decir con delicadeza: si la hacés bien, les rompes el relato y se lo dejas como una flor. La clave es no creérsela y no dormirse en los laureles.
Ellos le van a querer comer los votos a Randazzo. Pobre. Encima que sacó 5 puntitos locos, se los quieren manotear. Este muchacho tiene voluntad pero le falta rodaje. El tipo agarró el PJ y en la primera curva se lo puso de sombrero.
Yo sé que vos y Cambiemos le van a tratar de morder votos a Massa. Puede ser. También puede ser que todo lo que había para comer en la parrilla de Massa ya se lo comieron en las PASO y no quede más nada. Ahí tenés que ser vivo, Balcarce.
Como lo fuiste la noche del escrutinio. Guardaste un rato a la actriz que hace de Sor Cristina y subiste al escenario a la verdadera, a la que extrañábamos. Eso te suma Balcarce. Cada vez que a ella se le salta la térmica, sumás medio puntito.
Me gustó que estuvieras en el camión de exteriores ponchando cámaras desde Arsenal. Bien ahí Balcarce, mostrando a Mariotto, Artemio, Mazzure, Papaleo. Toda gente querida que le suma un montón (a Cambiemos). Un planito corto de De Vido hubiera sido perfecto. Esa valía oro.
El que últimamente garpa muy bien es Moreau. El tipo habla como si CFK fuera Alfonsín. Supongo que lo pusieron de vocero porque a Parrilli se le ríen hasta los chicos de 5 años. Dale gas que cada vez que aparece también te suma votos, Balcarce.
Es muy importante que la dejes equivocarse a ella solita, mi alma. Mirá lo que hizo con Randazzo y las PASO. Si le daba la interna sacaba 5 puntos más. Una genia planificando elecciones. Alimentale el ego, Balcarce, que así la arquitecta egipcia se lleva por delante las pirámides.
Y lo más importante: tratá de que sigan diciendo que el gobierno es la derecha. Imaginate. De los creadores del 30% de pobreza, medio país sin agua, sin luz, sin cloacas, sin reservas, ahora llega “Vidal es la derecha”. Es por ahí, Balcarce.
Ellos por izquierda están muy flojos. Tirale el pelotazo largo al 7 que el 3 no para ni al colectivo. Llenaron el país de narcos, tenían a Moreno y a Milani, adoran a Maduro y dicen que son el progresismo. A veces da la sensación que juegan sin arquero. Pegale de cualquier lado que entran todas.
Correlos por izquierda. Mientras sigan insistiendo con que Macri es gato y dictadura, no ganan más. Y aprovechá que están recalientes. Más se enojan, más se equivocan.
Grosa la maniobra para sacar al Juez Freiler. Pero ojo, ese es el límite Balcarce. No te engolosines. Es el gol de Suñé en la final de Boca contra River en 1976. La clavó de tiro libre mientras el Pato Fillol estaba acomodando la barrera. Todavía le están reclamando al árbitro. Es válido, pero muy finito. Yo sé que el que le roba a un ladrón tiene 100 años de perdón, pero calma Balcarce. No te me pases de rosca.
Igual me dió un poco de cosa porque Freiler tiene pinta de tipo serio. ¿Viste la foto? Mamita. Prefiero comprarle un auto usado al Gordo Valor.
Puertas adentro, hay que hacer algunos ajustes. Te pido por el amor de Dios que terminemos con el insoportable “sí, se puede”. Conseguite una jauría amiga de tu infancia en González Catán y pediles que cuando escuchen el “Sí, se puede”, aúllen fuerte. No da para más. Le chorearon el “yes we can” a Obama, como si la mentalidad americana y la argentina fueran lo mismo. Hay cosas que son aplicables en todas partes. Y otras que no. Si en 1945 Evita hubiera salido a recorrer los frigoríficos del conurbano al grito de “¡Sí se puede, Si se puede!!” el General Perón todavía estaría preso en la isla Martín García.
Otra cosa, Balcarce. El próximo funcionario que diga que “estuvimos reunidos con Mauricio” o “estábamos timbreando con Mariú y hablamos con Eduardo, el panadero” le mordés un tobillo sin piedad.
A partir de ahora es “Señor Presidente” o “Gobernadora”. Basta de boludeo.
El que te venga con el asunto del optimismo, la cercanía y toda esa pavada le mostrás los colmillos. No ganaron por simpáticos. Ganaron porque pusieron cerebro y huevos, sobre todo en el final.
La última: me suspendés ya mismo el afiche Macri-Balcarce 2019.¿Ok? .Vamos. Todavía no está dicha la última palabra. Los partidos hay que jugarlos. Queda un largo camino por delante. Menos festejos y más dientes apretados. Que te quede bien clarito, Balcarce: sin triunfo no hay Cancún.