Malvinas somos todos
Se cumplen 35 años del inicio del conflicto bélico que se extendió durante 74 días, dejó 649 muertos y cientos y cientos de sobrevivientes, nuestros ex combatientes. En un nuevo aniversario, una vieja consigna...
Fueron 74 días que comenzaron con la algarabía de una Nación que creyó que podía recuperar aquello que le habían robado. La Plaza de Mayo se colmó de miles de personas que confiaron en que efectivamente era el momento de una reivindicación histórica y que las Islas Malvinas por fin volverían a ser argentinas.
Pronto el "vamos ganando" de los primeros días de mayo se convirtió en una realidad mucho más dura.Mientras las muertes en nuestras Islas se sumaban, el dolor en el continente crecía. La manipulación de la información no pudo hacer nada contra un ejército en desventaja frente al enemigo y víctima de los deseos exitistas de un gobierno de facto que pensó que la causa Malvinas podría salvarlo de la debacle.
La derrota fue casi inevitable. Aquellos mismos soldados -en su mayoría conscriptos- que habían partido vitoriados, regresaron en la más absoluta soledad. La orden del teniente general Cristino Nicolaides de olvidarse de Malvinas se acomodó fácilmente en el seno de una sociedad que prefirió mostrarse indiferente antes que reconocer su torpeza. Es que poco a poco se corrían los velos de la sinrazón vivida en las gélidas Islas.
Al horror propio de toda guerra, nuestros soldados debieron sumarle el dolor del hambre en las entrañas y el del frío calando fuerte en los huesos, la desprotección de saberse en desventaja técnica y el vacío que provoca la muerte evitable. Aquello era para la sociedad un acto de contrición demasiado pesado.
Sin embargo, la hidalguía de nuestros soldados pudo más que la cobardía de los primeros tiempos y de a poco -y aunque aún falte demasiado- la sociedad se hace cargo de su torpeza exitista y su indiferencia y les devuelve el reconocimiento merecido.
Porque Malvinas no son sólo sus héroes. Malvinas somos todos.
2 de abril: Malvinas y autismo
Malvinas: la guerra que duró 74 días y mató a 649 argentinos
El 2 de abril de 1982, tropas argentinas desembarcaron en las islas Malvinas con el fin de recuperar la soberanía que en 1833 había sido arrebatada por fuerzas armadas de Gran Bretaña. A pocos días del desembarco y toma de las islas por parte de la tripulación argentina, la entonces primera ministra de Inglaterra, Margaret Tatcher, envió una fuerte dotación de militares ingleses para dar respuesta y desplazar a la milicia argentina.
El conflicto bélico resultó ineludible. Si bien fue corto, duró alrededor de dos meses y medio, tuvo resultados contundentemente trágicos: 649 bajas argentinas y más de 500 suicidios motivados por secuelas y traumas de posguerra.
El desalentador escenario político, social y económico que Argentina protagonizaba en ese entonces, funcionó como principal motivación para que la dictadura cívico-militar decidiera, de forma apresurada y sin mayores estrategias militares, realizar un acto patriótico y heroico que mejorara su imagen como gobierno. Sin embargo, el fracaso y derrota de las tropas argentinas deterioró aún más su imagen.
A grandes rasgos, la realidad de la guerra de Malvinas no fue otra que la de una clara desventaja de la milicia argentina frente a las fuerzas inglesas, que estaban mejor preparadas y contaban con un armamento superior en fuerza. Nuestros soldados, jóvenes que fueron alistados de forma obligatoria y otros que lo hicieron voluntariamente, fueron mantenidos en precarias condiciones durante los meses en que se produjo la guerra. La falta de comida, de armamento, de comunicación, de directivas claras y coordenadas precisas, fueron moneda corriente para una misión de semejante calibre.
En noviembre del 2000, a través de la Ley 25.370, el día 2 de abril fue declarado Día de los Veteranos y Caídos en Malvinas en homenaje a todos los combatientes caídos y los sobrevivientes de la guerra de Malvinas y sus familiares.
Actualmente, la disputa por estas tierras se realiza de manera diplomática y forma parte de las agendas en cumbres presidenciales en las que varios países latinoamericanos y del mundo adhieren al reclamo argentino por la soberanía sobre las islas Malvinas.
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