Cristina viene por todo
Cristina viene por todo. Eso siempre estuvo claro desde que en Rosario murmuró aquella definición: “Vamos por todo”. ¿Se acuerda? Ahora lo ratificó Máximo, el príncipe heredero en un acto en Ituzaingó donde presentó un manifiesto que explica en detalle lo que significa “ir por todo”. Conceptualmente, “Todo” es algo entero, completo, sin lugar para otro. Es la palabra que define el máximo posible de la propiedad de algo. Yo me quedo con todo. Voy por todo.
Ir por todo, en política, es apostar al totalitarismo. Dice el diccionario de la Real Academia que “totalitarismo es el régimen de gobierno en el que todos los poderes se concentran en una sola persona o grupo y donde las libertades individuales están abolidas”. Se pueden utilizar sinónimos como tiranía o cesarismo, o absolutismo. Pero para los argentinos es mucho más claro y directo decir Chavismo K. Ese es su objetivo: ir por todo, es instalar un chavismo sin control ni límites que se lleve por delante a las leyes y a las minorías.
En su discurso, Máximo propuso construir un Frente Patriótico para derrotar a Cambiemos dentro y poder terminar con lo que ellos denominan “la revolución inconclusa”. Ya dijimos que en su autocrítica sostienen que en los más de 12 años de gobierno su principal error fue la debilidad. Que fueron demasiado reformistas y que ahora van a ser muy duros: Van a ir por todo. ¿De qué manera?
La propuesta que explicitaron sin que se les cayera la cara de vergüenza, incluye una reforma constitucional que incorpore a los movimientos sociales o piqueteros como un poder más de la República. Juegan fuerte los muchachos. Se quedaron a vivir en los 70. Pero a aquel infantilismo fracasado, ahora le sumaron la asociación ilícita para enriquecerse en forma colosal mediante el saqueo del estado. Máximo hizo esta propuesta parado en los 94 millones que declaró como patrimonio y a días de ir a declaración indagatoria y ser, probablemente, procesado por el juez Claudio Bonadio.
Si ese procesamiento se produce puede ser con o sin prisión preventiva. Pero ya sabemos que Máximo tiene fueros igual que su madre. El tema es así: el Senado aplicó la doctrina Pichetto y no permitió el desafuero de Carlos Menem ni de Cristina. Pero la cámara baja si autorizó el retiro de los fueros para que Don Julio de Vido fuera a la cárcel en donde se encuentra todavía. Y ni que hablar de Florencia que está acusada en la misma causa pero que no tiene fueros.
En esta situación, Máximo planteó en su discurso “un futuro gobierno nacional y popular para refundar la patria”, ante la nueva crisis terminal del neoliberalismo de Macri y sus otras opciones. Para la diputada camporista Mayra Mendoza, las otras opciones a la vista, los cuatro peronistas de la alternativa federal como Schiaretti, Urtubey, Massa y Pichetto son “traidores al pueblo”.
Los camporistas y sus satélites como el grupito de Martín Sabbatella, dijeron que la moderación “perdió peso como valor electoral” y que su plataforma debe ser “genuina y con espíritu rupturista”. Por eso quieren potenciar lo que ellos llaman democracia semi directa como el referéndum o el plebiscito. El Instituto Patria que lidera Cristina y su mayordomo “Parrillitudo” es la fábrica de estas ideas. Aseguran que los poderes fácticos utilizan el tema de la corrupción como una herramienta de desgaste de los líderes y losmovimientos populares”.
Por eso planifican destruir a Clarín y sus aliados mediante medidas mucho más autoritarias como la “expropiación” en algunos casos, bien al estilo venezolano y la idea de refundar toda la justicia con gente con su camiseta y extirpar a fiscales y jueces independientes. Apoderarse de los medios y de la justicia es la columna vertebral de sus objetivos. Lo que le dije al principio: ir por todo es totalitarismo y gobernar sin controles ni límites. Chavismo K.
El documento de La Cámpora enumera una serie de medidas para tomar en forma urgente. Algunas son delirantes y otras jurásicas. Por ejemplo no cumplir con el acuerdo con el FMI o expulsar a los soldados norteamericanos del país o de las fronteras donde estén instalados en bases militares”. En lo económico plantean potenciar los impuestos a los ricos, a la renta financiera, a la compra de dólares, etc. El manual del populismo falsamente progre que fracasó en todos lados.
Eso es lo que Cristina y su guardia pretoriana de La Cámpora y Máximo quieren hacer. La siguiente pregunta es inquietante: ¿Lo pueden lograr? La respuesta básica es “SI”: claro que lo pueden lograr. En todas las encuestas, Cristina se acercó en su intención de voto a Mauricio Macri aunque crece la franja que dice que no los votaría nunca. ¿Se entiende?La mayoría de los votantes de Macri , votan en contra de Cristina más que por los logros del gobierno de Cambiemos. Y la mayoría de los votantes de Cristina dicen que quieren que Macri no sea presidente por cuatro años más. Esta es la foto actual. Puede cambiar mucho porque todavía falta mucho, aunque no tanto: Diez meses para las PASO y doce para las elecciones generales a Presidente.
Por ahora la mayoría de las encuestas muestra que Cristina puede ganar. Y esa es la novedad más dramática. Hace unos meses, eso era imposible. Hoy es posible y ese es el tamaño del retroceso de Cambiemos.
La segunda pregunta es si pueden volver al poder, ¿Qué están haciendo en ese camino? ¿Qué elementos favorecen el crecimiento de Cristina y la caída de Macri en las encuestas?
El kirchnerismo en todas sus formas comanda el club del helicóptero. Hostigar e intentar derrocar al gobierno democrático es ponerle palos en todas las ruedas y en todas las situaciones posibles. Esa es su principal militancia.
Escrachar en forma violenta a María Eugenia Vidal y no permitirle el contacto con los ciudadanos. Hacerlo con el apoyo y el aplauso de Hebe de Bonafini. Que ningún dirigente sindical salga a pedir disculpas por ese ataque, que ningún dirigente político peronista (ya no solamente K) repudie semejante salvajada antidemocrática y que toda la oposición calle y otorgue.
Inventar y difundir falsos secuestros y torturas como los de Santiago Maldonado o Carina, la docente de Moreno. Armar operaciones que confirmen su teoría de que este es un gobierno represivo y pro imperialista.
Aprovechar cada conflicto callejero o reclamo, muchas veces legítimo para llevarlo al extremo de la violencia y el caos. El Encuentro de Mujeres en Trelew fue el último ejemplo pero es algo que se hace a cada rato. Activistas K y de ultra izquierda, con la cara tapada, coparon la manifestación, como lo han hecho con el colectivo “Ni una menos” y terminaron todo con bombas molotov y con elogios a Cristina y su banda de corruptos. Y eso que uno de los reclamos fue por el aborto legal que fue puesto a debate democrático y parlamentario por Mauricio Macri y ocultado por 12 años por Néstor y Cristina. Pero cada uno ve lo que quiere ver. Contra el fanatismo no hay razones. Hubo balas de gomas y ocho detenidos.
En el plano sindical pasa lo mismo: Hugo Yasky y Pablo Micheli, acompañados por Sergio Palazzo, entre otros, plantean las medidas y los paros más duros y ahora en apoyo al “clan Moyano” que tiene varias causas de corrupción en la justicia.
Pablo Moyano sufre un pedido de detención y hasta la tibia y burocrática CGT salió a decir que hay una persecución política contra el hijo de Hugo y su segundo en el gremio de camioneros y en el club Independiente. Es casi imposible que detengan a Pablo Moyano pese al pedido del fiscal. Es porque el juez es un conocido militante del Partido Justicialista. Veremos, pero por las dudas, hay sectores gremiales que proponen hacer una marcha para acompañar a Pablo Moyano a su llegada a Ezeiza.
Está en Singapur en un congreso sindical y se pidió su detención nada menos que por asociación ilícita y lavado de dinero con los patoteros de la barra brava de Independiente. Pero para la CGT eso es una “persecución política”. Insólito, incomprensible, salvo que lo hagan en defensa propia y sepan que pronto irán por otros mega corruptos que hace años están atrincherados en los gremios.
El último elemento que ayuda a Cristina son los errores propios del gobierno y la magnitud de sus peleas internas a cielo abierto. La falta de respuestas a la crisis de la economía real y la batalla que se desató entre el presidente Macri y Elisa Carrió también ayudan a debilitar a las actuales autoridades y fortalecen a las anteriores.
Cristina y Máximo son la cara de los peores delitos de corrupción cometidos en la historia democrática argentina. Sin embargo cerca de 3 de cada diez argentinos apoyan su vuelta al poder. Cristina viene por todo. Pero algo huele a podrido en los valores de la Argentina.
@nib@l 2018