La furia de una sacerdotisa, el legado de un hombre, y unas frágiles tablillas de barro. Una fascinante reinterpretación del mito que originó la escritura.
Año 3000 a.C. en Uruk, Sumeria. Dingir, antiguo escriba de palacio, ha caído en desgracia por una supuesta ofensa a la gran diosa del amor y la guerra. La pérfida sacerdotisa Sheleput considera que la injuria hacia su diosa aún no ha sido vengada. Dingir vive escondido junto a su esposa, ocultándose de los asesinos que le persiguen. Para dejar escrito el relato de su vida y los acontecimientos que han provocado su condena inventa un ingenioso código de signos, el primer sistema de escritura.
Una inolvidable historia narrada en primera persona por el escriba y su esposa con los mejores ingredientes: amor, sexo, traición, poder, ambición, muerte.
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@níb@l 2018