El gen egoísta
Las bases biológicas de nuestra conducta. Publicado en 1976 por Richard Dawkins, es aún hoy la mejor manera de explicarnos la evolución; en palabras de Richard, “La teoría del gen egoísta es la teoría de Darwin, expresada de una manera que Darwin no eligió pero que me gustaría pensar que él habría aprobado y le habría encantado.”
Es ciertamente un enfoque distinto de ver la misma teoría, centrado en los genes en vez de en el individuo. Dawkins nos enseña a ver a estos mismos genes como replicadores inmortales, que usan para propagarse a “las máquinas de supervivencia”, refiriéndose así a los individuos. Nos muestra las ventajas de esta teoría por sobre la “selección de grupo”, pudiendo explicar así exitosamente problemáticas como porqué existen porciones de ADN que no tienen una aparente función fenotípica, qué sentido tiene el impulso meiótico si es claramente perjudicial para el organismo, porqué el cáncer no aparece en niños, o cuál es la razón por la cuál el 96% de los elefantes marinos mueren vírgenes, derrochando alimento durante toda su vida sin llegar nunca a reproducirse.
Nos introduce en la noción de Estrategia Evolutivamente Estable (EEE) y nos explica, con apoyo de las matemáticas, cómo pueden competir diferentes estrategias (por ejemplo, egoístas y altruistas) en una población hasta llegar a una estrategia general estable, que no admite cambios. Siendo así explicadas las relaciones de cantidad de machos y hembras, de “tramposos y rencorosos”, de “fáciles, esquivas, fieles y galanteadores”, etc.
Supera los límites del acervo genético y encuentra que los mismos principios egoístas se cumplen en la cultura, construyendo así el concepto de acervo mémico, y de la famosa palabra “meme”:
“Ejemplos de memes son: tonadas o sones, ideas, consignas, modas en cuanto a vestimenta, formas de fabricar vasijas o de construir arcos. Al igual que los genes se propagan en un acervo génico al saltar de un cuerpo a otro mediante los espermatozoides o los óvulos, así los memes se propagan en el acervo de memes al saltar de un cerebro a otro mediante un proceso que, considerado en su sentido más amplio, puede llamarse de imitación. […]”
Culmina demostrándonos una mejor forma de entender lo que es un fenotipo, rompiendo los límites de los efectos génicos en el mismo organismo para ampliarlos a todo el ambiente que sea afectado por aquellos, poniéndonos como unos de tantos ejemplos a las presas elaboradas por los castores, o las cápsulas construidas con piedritas del fondo del mar por las larvas tricópteros. Ideas que desarrolla en forma completa en su posterior libro “El Fenotipo Extendido”.
Sin duda quise escribir una reseña de este libro, porque es de esas lecturas que considero que toda persona, interesada por la ciencia, debería conocer. Es, hablando en otros términos, de esos libros que tras terminar de leerlos te hacen sentir más inteligente y que entiendes el mundo mucho mejor.
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@nib@l 2021