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sábado, 16 de septiembre de 2017

Los que aman, odian -- Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo



Los que aman, odian 





El doctor Humberto Huberman, médico homeópata y humanista, se propone pasar una temporada en un balneario y hotel de la apartada localidad de Bosque del Mar. Allí piensa llevar a cabo un postergado proyecto: adaptar para el cine y para la época actual y al escenario argentino el Satyricón de Cayo Petronio, del que es entusiasta. Pero allí, a la vista del mar y rodeado de médanos, fracasan sus propósitos, pues durante una tempestad de arena que dura cuatro días y que mantiene a los huéspedes del hotel aislados, se ve envuelto en la trama de un crimen de cuyas consecuencias e intento de dilucidación no puede escaparse.




A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan e-libros . 


Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avísenme y prometo desincorporar sus datos en forma inmediata... GRACIAS.



 @níb@l  2017

lunes, 22 de mayo de 2017

Los que sobraban – Götz Aly


Los que sobraban 



Entre los crímenes más desconocidos del nazismo figura el asesinato de unos 200.000 alemanes que entre 1939 y 1945 fueron víctimas de la eutanasia por ser enfermos incurables, débiles mentales, epilépticos o discapacitados, lo que los convertía en una carga innecesaria para el presente y en un riesgo para el mantenimiento de la pureza racial; convenía, además, liberar recursos médicos y camas de hospital para los soldados que podían resultar heridos en la campaña de Polonia, que iba a iniciarse dos semanas después de haberse dado la orden que inició legalmente esta campaña. La mayoría de quienes sufrieron alguna de estas pérdidas lo mantuvieron en secreto, o por vergüenza o para no cargar con el estigma de admitir una enfermedad hereditaria en la familia. Y lo siguieron callando después.
El propósito de Götz Aly no ha sido el de ofrecernos una denuncia más de los crímenes del nazismo, sino el de situar los acontecimientos en la responsabilidad colectiva de la sociedad alemana, desde la de los médicos que causaron las muertes a las familias que las aceptaron.





A causa de innumerables presiones, demandas y/o 

amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y 

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