Eva no mordió la manzana
Eva es una rica heredera que ha crecido con su abuelo. Su vida ha estado llena de lujos y vanidades, convirtiéndola en una joven excéntrica y feminista. Le gusta tomar decisiones propias, pasando de relaciones serias con los hombres, ella piensa que si en verdad hubiese existido "Eva" la del Edén, ella no solo habría mordido la manzana, sino que se la hubiese comido entera, y al conocer la verdad, abandonaría a Adán y se iría a conquistar el mundo ella sola.
Una noche conoce a un noble inglés. Jamás ha sentido nada igual con cualquier otro y se resiste a creer que es amor. Pero cada día que pasa su atracción física es más intensa y la necesidad de que sus cuerpos estén juntos es arrebatadora.
El ensayo de Octavio Paz «La llama doble, amor y erotismo» le ayuda a comprender que el amor y el erotismo van de la mano, que el erotismo es indispensable en una relación amorosa y que el amor de un hombre puede existir permitiéndose ser siempre «Eva».