“Mal, pero gobiernan”... conclusiones del coloquio de IDEA
La idea es recurrente. Apareció en los últimos discursos del presidente Mauricio Macri y tiene cierto grado de razonabilidad. Lo viene diciendo en cada presentación
Volvió a vender el concepto durante el 54 Coloquio de IDEA de Mar del Plata: “Antes cuando el dólar subía 100% todo el sistema colapsaba y hasta renunciaron Presidentes.Pero aquí estamos, sin cambiar las reglas. En algunos medios se pronosticaban corridas bancarias y eso no pasó”.
Lo que recuerda Macri es que en Argentina la mayoría de las crisis económicas se han transformado en profundos terremotos políticos. A lo largo de la historia, las hecatombes económicas fueron acompañadas de derrumbes de gobernabilidad. Por caso, el quiebre del modelo económico que rigió a la Argentina hasta la década del 70′ desembocó en ungolpe de Estado.
En 1989, a sensación de descontrol que generaba la hiperinflación, licuó el poder de Raúl Alfonsín, y anticipó su salida del gobierno en seis meses. En 2001, la depresión económica se alió a la incapacidad de Fernando De la Rúa, para precipitar su renuncia. Eduardo Duhalde, en su interinato presidencial, también sufrió el efecto de licuación. Luego de lanzar el programa de “pesificación asimétrica” y una maxi devaluación, apresuró las elecciones y la entrega del poder, tras el incremento de la crisis social.
“Las cosas han cambiado mucho desde hace un año hasta ahora. Para mí fueron meses muy duros. Se también la angustia que viven los argentinos y esa es también mi angustia”, afirmó Macri ante los empresarios de IDEA.
El concepto que está “vendiendo” el gobierno es el siguiente: “Podremos habernos equivocado en economía, pero seguimos manteniendo el control político. Hay gobernabilidad”.
El concepto tiene puntos de realidad. La hiperdevaluación del peso de este año, la caída de la actividad económica, caída de salarios, incremento del desempleo, incremento de la pobreza refieren que todos los resultados de la gestión de Macri en materia económica son hasta ahora malos para el público votante, que el año que viene tendrá que decidir si avala un período mas o su recambia al conductor del barco.
Es notorio que Macri recibió del gobierno kirchnerista un verdadero desastre. Salvo por el mínimo ratio deuda/PB, el resto de la economía quedó hecha un estropicio. Pero también es cierto que erró muy mal la manera de resolver. Como dijo Carlos Melconian, uno de los referentes del PRO, estuvieron dos años “boludeando”.
Macri pagó el costo político de aumentar duramente las tarifas para cerrar el déficit fiscal. Sin embargo, tras haber llevado a la población al sacrificio, tiene que subir aún más el ajuste porque no alcanza. Sigue teniendo un déficit fiscal monstruoso del 2,7% del PBI en 2018.
Mientras reducía gastos en subsidios, en los primeros años, incrementaba el gasto por otro. Subió el gasto en obra pública, redujo ingresos al bajar y eliminar retenciones a las exportaciones, e incrementó el gasto al otorgar la “reparación histórica” a los jubilados. Todo ello le sirvió para ganar las elecciones intermedias.
Tal vez el error más severo fue sostener a Federico Sturzenegger en el Banco Central. Todo el esquema de “libre flotación” del dólar y de metas de inflación… generó una nueva bomba financiera, la de las lebacs, que ahora se está pasando a las leliqs. Pero ese es tema de otra nota. Lo que se puede decir es que como resultado de su gestión económica la gente está pagando las facturas a niveles astronómicos, con una inflación cercana al 45%, sin haber resuelto el problema del déficit, con la economía parada, aumento de pobreza y de desempleo.
Algunos empresarios reflexionaban: “Mal, pero gobierna”. Lo cual expresa que para muchos el temor es al descontrol social y político, más que a una recesión económica, que indefectiblemente será superada en algún momento.
Un par de elementos ayudarían en esto. Según dice el director de Poliarquía, Eduardo Fidanza, a partir de recientes encuestas “la gente no está dispuesta a soportar un populismo retrógrado nuevamente”. Claro que el consultor aclara que tampoco la mayoría soportará mucho tiempo un gobierno que la lleve a las penurias permanentes por nada. Es decir que el “mal pero gobiernan”, todavía es efectivo para Cambiemos. Carlos Lamiral
@nib@l 2018