En la Patagonia
«Todos necesitan del acicate de un estímulo para vivir; para el viajero este acicate reside en cualquier sueño», decía Bruce Chatwin. Aquí la excusa para el sueño y para el viaje es un trozo de piel de diez centímetros cuadrados, entregado a su abuela, como regalo de bodas, por un primo marino, exiliado en los confines del Imperio Británico. La historia familiar creía que la piel era de un brontosaurio, aunque fuera de color rojo y estuviera cubierta de pelo.
A causa de innumerables presiones, demandas y/o amenazas de inquisidores digitales (grupos editoriales y sus representantes legales), desde el 13-05-17, me veo obligado a dejar de compartir toda clase de archivos que incluyan la descarga de e-libros .
Si algún autor o dueño de derechos, se siente perjudicado por este paupérrimo blog, por favor avisenme y prometo desincorporar sus datos, en forma inmediata ... Gracias
@níb@l 2020