La iglesia y la prostitución
Grande es el contraste existente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento por lo que a la prostitución se refiere. Esta fue severamente prohibida por las prescripciones mosaicas y el dinero proveniente de semejante acto no podía admitirse como ofrenda a los sacerdotes. Pero durante la dominación romana y bajo la influencia de las costumbres griegas, la prostitución llegó a ser entre los hebreos cosa corriente y casi legal. El episodio de María de Magdala, la cortesana devota que fue absuelta por Jesús de Nazaret, a quien siguió hasta el calvario, y que, como recompensa, pudo ver su resurrección, es en extremo significativo...
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