El reino del azahar
Róterdam, 1850: la pequeña Julie Vanderberg pierde a sus padres en un trágico accidente y su tío se convierte en su tutor legal, pero lo hace con el único propósito de quedarse con la sustanciosa herencia. Cuando Julie cumple los dieciocho años, este, asediado por las deudas, concierta un matrimonio con un colega de negocios, Karl Leevken, al que pretende pagar con la dote de su sobrina. Así, Julie se encuentra atada a un hombre al que casi no conoce, pero que le resulta encantador y carismático. Solo unos días después de la apresurada boda, ella le sigue rumbo a la colonia holandesa de Surinam, en Sudamérica, donde Karl regenta una próspera plantación de caña de azúcar y donde descubrirá su verdadero carácter.
Una vez en Surinam, Julie tiene que adaptarse a la vida en la plantación, aunque no le resulta nada sencillo. Se siente mucho más próxima a los esclavos que a su despiadado marido, su malcriada y estirada hija y el prometido de esta, Pieter, un arribista espurio y sin escrúpulos. En Jean, el contable de Karl, Julie encuentra un amigo y confidente, e inician una relación que será el desencadenante que liberará las tensiones latentes entre todos los miembros de la familia; asimismo, provocará una sucesión de dramáticos hechos que culminarán con la abolición de la esclavitud en Surinam