El tira y afloje entre Moyano y el Gobierno
El sindicato de Camioneros, conducido por Hugo Moyano y su hijo Pablo, acordó con las cámaras empresariales del sector un aumento salarial del 25% dividido en tres tramos, e incluso, se llegó a acordar un bono de fin de año y una cláusula de revisión en caso de que la inflación supere dicho incremento.
Tras lo acontecido con la FADEEAC (Federación Argentina de Entidades Empresariales de Autotransporte de Cargas), el ex triunviro de la CGT levantó el paro que había previsto para los días martes y miércoles de la semana próxima.
Sin embargo, aún falta la debida homologación por parte del Ministerio de Trabajo, para que el acuerdo al que accedió Camioneros sea considerado un hecho, el cual, en términos porcentuales, se encuentra bastante por encima de las paritarias que consumaron otros gremios.
En las escalinatas de la sede del gremio, ubicado en el barrio de Constitución, tras dialogar con la prensa, el líder camionero brindó un reducido discurso frente a cientos de afiliados de las distintas ramificaciones de Camioneros, el cual resultó un tiro por elevación al triunvirato que conduce la Confederación General de Trabajo, al incitarlos a que “pongan lo que tienen que poner para que ningún trabajador quede por debajo de la línea de pobreza”.
Previamente, durante la conferencia de prensa, Moyano advirtió a los empresarios del transporte que este acuerdo “deben respetarlo” o, caso contrario, que “se atengan a las consecuencias”, al tiempo que manifestó que dicho acuerdo “no necesita ser homologado” por la cartera de Trabajo porque las negociaciones se realizaron de forma privada.
Sin embargo, de no ser homologado el acuerdo por la cartera que conduce el ministro Triaca, podría llegar a desatar un conflicto que, se presume, agravaría aún más la situación.
Según el portal Infobae, fuentes de la cartera laboral aseveraron que la negociación con los empresarios “fue concretada en un bar y no en el Ministerio”, además sostuvieron que el pacto “tiene vicios”, motivo por el cual no lo convalidarían.
Hugo Moyano, sin vacilar, apretó el gatillo, y en la mencionada conferencia de prensa disparó: “El aumento se logró y hay que pagarlo. Sí no pagan aténganse a las consecuencias”.
El líder sindical también gatilló contra el Gobierno: “Hay funcionarios que no saben que función tienen que cumplir. No saben administrar. No tienen experiencia. No tienen conocimiento. Dicen una cosa y hacen otra”.
Un dato relevante, y de hecho anunciado por el mismo Moyano es que, quienes perciben los haberes más bajos son los barrenderos, quienes cobran un básico de 30 mil pesos mensuales, aporoximadamente un 50% por encima de los 19 mil pesos estimados para no quedar por debajo de la línea de pobreza y explicó que “el 25% de aumento aplica a todos los adicionales”.
Si bien, desde el gremio, Moyano resolvió levantar el paro que había previsto para el martes y el miércoles de la semana próxima, auguró que el lunes acompañarán a la CGT en el paro general.
La respuesta del por qué se hará un paro general el próximo lunes, la brindó más elocuentemente el secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) de Capital Federal, Rafael Klejzer, quien mencionó que “el paro es la máxima expresión de la unidad de la clase trabajadora”.
Con respecto puntualmente al paro del lunes 25 del corriente junio, Klejzer consideró que “lo que demuestra es que hasta ellos (los dirigentes de la central obrera) tuvieron que convocar, porque las bases están empujando como locos por las tarifas, por la pérdida de poder adquisitivo, y todo este ajuste que genera un caldo de cultivo”.