Las causas de corrupción
Bomberos que se están pisando la manguera
Las revelaciones de José López inquietan a gobernadores e intendentes en ejercicio.
José López, ex secretario de Obras Públicas durante el kirchnerismo.
Jorge Lanata
A continuación, transcribo una conversación de trasnoche durante un programa de televisión.
-¡¡¡Establezcan una línea de corte!!!, se exaltó Jorge Asís en el diálogo con Alejandro Fantino. Ambos reproducen, en la noche de América TV, un remedo de los diálogos platónicos pero en estilo mesa de saldos. El Maestro ilumina, el alumno se atora y la verdad sale a la luz.
-Establezcan una línea de corte, dijo el Maestro. Se refiere al desbande producido por las declaraciones de los arrepentidos en el caso de las coimas K.
-¿Vos me decís que arreglen hasta dónde van a llegar?, le preguntó Fantino.
-Sí, querido. Ya estuvo bien, se divirtieron, se sacaron a algunos socios molestos de encima, pero ahora que vean dónde se apaga el ventilador.
Esta apología de la aplicación del derecho penal hecha por Asís es -desde su lógica de parte- correcta. Cuando todos son culpables alguien debe empezar a callarse la boca.
Ambos, alumno y maestro, hablan de la epidemia de arrepentidos, del periodismo patrullero. “Al delator en veinte días no lo respeta ni la amante”, sentencia Asís dedicándoselo al colectivo feminista.
La conversación fluye divertida porque, después de todo, ambos tienen una lejana simpatía por “los que la hicieron”. En realidad, por “los que la hicieron bien”.
El héroe nacional argentino legado por la literatura fue un desertor. La historia de Martin Fierro es el relato de una fuga, un gaucho que escapa del servicio militar y que le recomienda al lector hacerse amigo del juez.
¿La versión política de la omertá será la lealtad, festejada por el peronismo como su valor fundacional?
El consejo de Asís de ponerle un paraguas protector a la tormenta de denuncias coincide con el de gobernadores e intendentes, literalmente muertos de miedo ante las próximas declaraciones de José Bolsos López, el que negociaba con gobernadores e intendentes. La idea de que “ya jugamos un poco al poliladron, es suficiente”, toma fuerza entre los políticos y empresarios ante el temor concreto de que llamen a su puerta.
Durante el debate por los allanamientos a Cristina Fernández de Kirchner esta idea fue expresada del modo más brutal por la senadora kirchnerista por el Chaco, María Inés Pilatti Vergara.
-Las cosas se dan vuelta, amenazó, admonitoria. -¿Ustedes creen que esto no les va a tocar alguna vez? Excavaciones, escaners en los departamentos vecinos...
(…) Ustedes quieren quedar bien con las señoras gordas. Pero tenga presente, señor juez, que no hay escritorio que no gire 180 grados.
Dueña de una sintaxis desagradable que coincidía con su aspecto, la señora Pilatti Vergara largó varios párrafos dignos de la saga de El Padrino.
El argumento “nosotros somos chorros, pero ustedes también”, sigue siendo utilizado por el kirchnerismo que no advierte que, aunque así fuera, los delitos de Cambiemos no los absuelven de las responsabilidades propias.
Se trata de llenar a los demás de barro propio. Al final, todo el barro llegara a confundirse. Bomberos pisándose la manguera.
@nib@l 2018
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