Humor político
Evidentemente, a los millonarios argentinos les importa más la guita que su propia vida. De otro modo, no se explica que vivan en San Isidro o Pilar y guarden la mosca en Suiza cuando, en realidad, la lógica indica que deberían hacer exactamente al revés: vivir en Suiza, que es mucho más seguro, y guardar la mosca acá, que es más riesgoso pero mejor negocio.
Es verdad que corrés el riesgo de que la Compañera Jefa se despierte de mal humor (raro en Ella, pero puede pasar), firme un decretito y te manotee un pedazo del canuto. Pero al menos vivís allá y podés caminar lo más tranquilo por todo el conurbano de Zurich.¿Por qué es más negocio poner la guita acá que afuera? Muy simple: un bono argentino, por ejemplo el famoso BODEN del que tanto se habló esta semana, rinde muchísimo más que un bono de Alemania o de EE.UU..
Antes que nada, expliquemos que un Bono Nacional es un papelito que certifica que vos le prestaste tu guita al Estado y que éste se compromete a devolvértela en una determinada fecha (2015, en el caso del BODEN 2015). Mientras tanto, te va pagando un interés que en este caso es del 7% en dólares.Para entender la dimensión del tema, digamos que un bono de EE.UU. a 10 años paga sólo el 2% anual (2,31%, más precisamente). Peor un bono alemán, que a 10 años te paga 0,77% de interés. Unos miserables. Así les va.
Los uruguayos, que son más generosos, pagan el 4,5% a 10 años. Y nosotros, que somos los más guapos del planeta, pagamos el 7%.
¿Quiénes son los tipos que compran bonos? Empresas, instituciones y particulares que ahorran de manera patriótica. En lugar de ir a la Rosadita a comprar dólares, como hacen unos que yo sé, le dan la guita al gobierno para que se financie y haga cosas. Que después estos inútiles hagan todo mal, es otro problema. Si todos ahorráramos en bonos argentinos sobraría la guita. ¿Cuál es el riesgo? El de siempre: que te abrochen, o no te garpen, o te pedaleen, o te defaulteen, o te pesifiquen.
Sin embargo, cabe reconocer que el kirchnerismo ha pagado todos los vencimientos salvo el de los Buitres, obvio. O sea que evidentemente los impostores falsoprogresistas feudoprovinciales neofascistas garpan mejor que los demócratas. Vaya problema. Vos les hablás desde el corazón con los principios democráticos y los tipos te contestan metiéndote los dólares en el bolsillo.
Entre los valientes patriotas que ahorran en BODEN me cuento yo. Pese a todo, confío en que esta simpática gavilla que ocupa la Rosada tendrá los dólares para garparnos.
Confieso que desde que empecé a comprarlos ya nunca volví a dormir igual. Por las noches me cepillo los dientes, pienso en la Jefa, en Kicillof, en Boudou, me persigno, me clavo cuatro gotas de Rivotril, y que Dios me ayude. En realidad, son ocho gotitas: cuatro por el kirchnerismo y cuatro por todo lo demás.
Lo interesante del tema es que, si uno mira las declaraciones patrimoniales de la Presidenta, sus ministros y demás personajotes del proyecto nacional y el campo popular, el único patriota que declara haber comprado bonos es mi viejo y querido Compañero Moreno. El resto no tiene un puto bono del Estado Nacional. ¡¡¡Ni ellos mismos confían en ellos mismos!!!
Todo esto viene a cuenta de que esta semana el gobierno argentino ofreció adelantar el pago de los BODEN 2015 como diciendo: "Somos machos, si querés la mosca pasá por ventanilla y te la damos toda, papi".
También te ofrecen canjear tu BODEN 2015 por otro bono (BONAR 2024) a más largo plazo y machazo: casi 9% de interés.
En el fondo, el gobierno reza para que muchos acepten el canje y de ese modo la deuda la termine pagando Cadorna 2024 (ojo que no sea Kadorna 2024).Así las cosas, al ahorrista se le presentan tres opciones: - Cobrar los dólares por ventanilla y salir corriendo antes de que se arrepientan.- Dejar los BODEN 2015 y rezar para que aparezca la guita mientras ponés cara de "yo confío en el modelo". - Aceptar el canje por un nuevo BONAR al 2024.
Si aceptás el BONAR 2024 se te presentan, a su vez, dos opciones: - Que en el 2024 ya estés muerto. En ese caso, si no te devuelven la guita sería un problema menor.- Que en el 2024 estés vivo. Ahí tenés que calcular bien lo que puede pasar. Veamos:
En 2015 se va el kirchnerismo y vuelve la derecha cómplice del neoliberalismo menemista que apoyó la privatización de YPF, se encanutó la guita y la mandó a Suiza. La única chance kirchnerista es Scioli, a quien mucho no aceptan porque lo más K que tiene el Compañero Lancha es Karina.
Por suerte, en 2019 vuelve Ella que, junto con Él, se enfrentaron a Menem cuando indultó a los militares del proceso. Si Dios quiere y todo sale bien, la Compañera Jefa sería reelecta en 2023. O sea que el BONAR 2024 vencería durante la segunda década ganada. Caramba. ¿Qué decisión difícil, no?
Como no me quiero equivocar, yo le voy a hacer caso al Nuevo y al Viejo Testamento que aconsejan dividir tus bienes en tercios (no lo leí pero seguro que en algún lado lo dice).
Un tercio me cobro los verdes y huyo. Un tercio me quedo con el BODEN 2015 (si no me pagan los verdes "vayan donde vayan los iremos a buscar") y un tercio acepto el canje por el BONAR 2024 confiando en que para entonces seguiré caminando por el planeta Tierra.
A propósito, esta semana la NASA lanzó la ORION, una nave diseñada para realizar el primer viaje tripulado a Marte. Despegó, salió al espacio, dio dos vueltas alrededor de la Tierra y 4 horas después amerizó en el Pacífico. Eso costó 9.000 palos verdes (todo el BODEN 2015 más el BONAR 2024, primera emisión). El objetivo era probar el escudo térmico diseñado para resistir las radiaciones que sufrirán los astronautas en Marte. Es como la APOLO 11 pero más cómoda. Viajan cuatro.
La van a volver a probar en 2018 y luego harán un primer viaje experimental tripulado en 2021. Confían en que la primera escapadita a Marte será en 2024. Justo cuando vence el BONAR.
Vamos muchachos, apostemos. Es un bono al 2024. A algunos les podrá tocar viajar a Marte y a otros nos podrá tocar el kirchnerismo. No tengan miedo. Ladran pero garpan.
Pese a que, cuando a Borges le preguntaron por Ella, Zannini, Larroque, Di Tulio, De Petri, D'Elía, Forster y el resto del núcleo duro kirchnerista, él contestó: "Son una maravilla, tienen todo el pasado por delante".
Por Alejandro Borensztein | Clarín
@nib@l 2015
